Un visitante del hostal Terra Verde sale del nido de oropéndola gigante que cuelga a 12 metros en un árbol de ajicillo y ‘saluda’ justo cuando entras al lugar.
Vanexa Romero/EL TIEMPO
El nido tiene 1.200 hojas de palma seca distribuidas en 6 metros de altura, cuya base tiene un radio de 2 metros y medio en su interior.
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A parte de la exótica habitación de ave, Terra Verde cuenta con espacios para hacer largas caminatas.
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Los visitantes pueden realizar todo tipo de actividades como yoga en este espacio donde no hay luz eléctrica ni gas.
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El agua de los consumidores tiene que ser extraída de un pozo.
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Nidos de oropéndola adornan la gran habitación que hace alegoría al ave.
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El nido está soportada en unas estructuras de hierro especiales en forma del nido. Tres ventanas abiertas permiten la circulación del aire y un puente colgante desde la entrada conecta esta inmensa analogía natural con la tierra firme. John y Álvaro Rieder, son los arquitectos artífices del nido.
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En Terra Verde se cocina con leña lo cual le da un sabor único a la comida del campo. Este hostal ecológico abrió el 20 de octubre al público y queda ubicado en Juan de acosta.
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La yuca asada con leña es uno de los platillos estrella de Terra Verde, un sueño hecho realidad de John Rieder.
Terra Verde tiene el nido de oropéndola más grande de Colombia y queda ubicado en el Atlántico.
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