Inicio Colombia El primer vuelo de El Mochuelo conmovió a los Montes de María

El primer vuelo de El Mochuelo conmovió a los Montes de María

El mochuelo es un ave que habita en los Montes de María y fue inmortalizada por el juglar sabanero Adolfo Pacheco en su canción con ese mismo nombre.

Esta es un ave que solo abre el pico para cantar. Es un pájaro pequeño que parece débil, pero esconde un gran poder de resiliencia.

Según los campesinos de los Montes de María, el ave tiene el mismo poder de resiliencia que las comunidades montemarianas que sobrevivieron a más de 50 años de guerra.

En honor a esta ave resiliente, este viernes, en el Carmen de Bolívar se abrieron las puertas del museo itinerante de los Montes de María,
una iniciativa de la sociedad civil que tuvo el músculo financiero de 1.800 millones de pesos de la embajada de Francia en Colombia.

Se trata de un museo viajero formado por una estructura en módulos de madera que mide 18 metros cuadrados, por lo que es fácil su instalación.

El proyecto recorrerá los 16 municipios que conforman la región montemariana con un mensaje de reconciliación, de esperanza, pero a la vez de no olvido.

Este museo itinerante sobre la memoria de las víctimas de la guerra en esta región retrata las luchas por la tierra y la resistencia a la violencia, así como los juegos tradicionales que la guerra desapareció.

“La guerra, entre muchas tragedias, destruye el tejido social y las tradiciones se pierden, muchas de las rondas infantiles y juegos fueron utilizados en nombre de la guerra. Recordemos como la masacre de El Salado se hizo a ritmo de gaitas y tamboras”, dice Beatriz Ochoa, una de las gestoras de este museo itinerante.

En la estructura, que fue instalada en la plaza central de El Carmen de Bolívar, sus visitantes encontrarán un árbol de la memoria con los nombres de 700 víctimas del conflicto, aunque son miles. También están los cerca de 52 dibujos hechos a lápiz por Rafael Pozzo, sobreviviente de la masacre de la vereda las Brisas, en el municipio de San Juan Nepomuceno.

“Para curar el dolor de la guerra, los campesinos de los Montes de María hemos hecho arte. Están, por ejemplo, las tejedoras de Mampuján o el caso de nosotros en las Brisas”, dice Pozzo, sobreviviente de la barbarie perpetrada por paramilitares.

“Con alias Cadena nos hemos sentado. Lo perdoné y hoy pensamos en la reconciliación”, suma Pozzo.

A la apertura del museo, cuya iniciativa es apoyada por la campaña de EL TIEMPO ‘No es hora de callar’, asistieron el embajador de Francia, Gautier Mignot, y el senador Iván Cepeda, además de muchas de las víctimas de la violencia en esta región.

Primero escribimos lo que pasó en ese marzo del año 2000, después lo narramos en décimas (canciones en verso) y luego, 9 años después, hicimos los dibujos”, relató Pozzo.

Al lado de él una silla mecedora carbonizada, como recuerdo de la llegada de los violentos a la región.

“Esta es una iniciativa de las organizaciones sociales y las víctimas; son relatos y memorias con un sentido: la no repetición de los hechos victimizantes. Es a la vez una obra de arte, es el relato en videos, fotografías, dibujos en los cuales nuestra gente relata lo que fue el paso de la violencia por nuestra región”, explicó Soraya
Bayuelo, expremio nacional de Paz y directora del colectivo de comunicaciones Línea 21, el cual trabaja por la reconciliación desde hace más de una década en esta zona del país.

Pero lo que más conmovió a los asistentes es la sesión de la violencia contra la mujer. Allí se expone una veintena de fotos de puntos geográficos donde guerrilla y paramilitares violaron a cientos de mujeres.

La apertura del museo estuvo a cargo de decimeros (cantantes e improvisadores en verso). El gran invitado al primer vuelo de El mochuelo, como se conoció a la inauguración del museo, fue el maestro Adolfo Pacheco, quien ofreció un concierto donde las comunidades de todas las latitudes de los Montes de María bailaron a ritmo de clásicos como La hamaca grande y, por su puesto, El mochuelo.

JOHN MONTAÑO
Enviado especial de EL TIEMPO
Carmen de Bolívar