“Hemos sabido resistir frente a las adversidades que la vida misma nos ha puesto en el camino”.
Así empezó su discurso Norela Rodríguez, la primera alcaldesa de la historia de Barrancominas, el municipio 1.103 de Colombia desde este primero de diciembre y el cual está rodeado por la inmensidad del río Guaviare.
En Barrancominas, ubicado en el departamento de Guainía, el 90 por ciento de la población es indígena, como lo es la alcaldesa Norela, quien se paró frente al presidente Iván Duque para cumplir el sueño de esta población, que tras 20 años intentándolo por fin se convirtió en un municipio. La mujer también pidió que la presencia del Gobierno Nacional no se quede solo en un acto público, sino que sea el comienzo para ayudar a estas comunidades.
Este territorio históricamente no solamente ha estado desprovisto de servicios básicos para mejorar la calidad de vida de sus personas, también vivió en zozobra por años debido a la presencia del frente 16 de las Farc, el cual merodeaba entre el Vichada y Guainía.
El jefe de este frente era Tomás Medina, conocido con el alías del Negro Acacio, contra quien el Ejército empleó una operación militar desde el 2001 por todo Barrancominas y sus alrededores para dar con su captura. El objetivo también era acabar con el control del narcotráfico que tenía el guerrillero en esta zona alejada del país, donde usurpaba territorios indígenas con intimidaciones y fuego para cultivar coca.
En estos hechos, capturaron al narcotraficante brasileño Luiz Fernando da Costa, alias Fernandinho Beira-Mar, mientras que el ‘Negro Acacio’ falleció en un bombardeo en esta misma zona solo hasta el 2007.
La violencia en Barrancominas dejó, según los registros de la Unidad para las víctimas, 157 víctimas conflicto armado.
En Barrancominas, según los datos del Censo del 2018, habitan 7.207 personas dedicadas en su mayoría a actividades del campo, pues su enorme territorio alcanza los 14.205 kilómetros cuadrados; es decir, ocho veces el área de Bogotá.
Barrancominas está bañado por el río Guaviare.
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Los mismos datos del Dane señalan que en el nuevo municipio hay 1.143 unidades habitacionales y le pertenece, además de su casco urbano, el corregimiento Mapiripaná.
El lugar cuenta con un centro de salud, pero al convertirse en municipio el principal objetivo es que este tenga mayores y mejores servicios. En municipio, entre otras cosas, posee un rústico aeropuerto, donde vuelan algunas avionetas, las cuales se convierten en los vehículos que proveen al municipio de alimentos y otros enseres.
No obstante, la principal vía de transporte para sus habitantes es el río Guaviare, por donde se desplazan hasta Inírida, la capital del Guainía.
De otro lado, de acuerdo con el Instituto Sinchi, el trabajo agropecuario se centra en los cultivos de cacao, plátano, yuca y maíz, así como en el impulso a la ganadería vacuna y de especies menores.
El río Guaviare es utilizado para el transporte y la pesca en Barrancominas.
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En este territorio, además, se ubica el raudal del Mapiripaná, un accidente geográfico que ocasiona que la navegación por este territorio se realice con suma dificultad. De hecho, este año, precisamente el 12 de agosto, en esta formación pereció ahogado Andrés Rodas, candidato del Centro Democrático a la gobernación de Guainía. La lancha en que la viajaba se volteó en un remolino.
Sus habitantes, mayoría indígenas, pertenecen a las etnias piapocos, sikuanis, puinaves y curripacos. En la cabecera hay, principalmente, colonos y mestizos.
“Solicitamos al Gobierno Nacional que este sea el inicio de su acompañamiento permanente, ya somos un municipio constituido que necesita el apoyo técnico, desde lo nacional y lo regional”, manifestó la alcaldesa, quien le dijo a Colombia que si algún día se preguntan dónde queda Barrancominas, la respuesta es a orillas del río Guaviare y cerca de Brasil y de Venezuela.
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