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‘El Satánico’ y otros asesinos seriales en la historia de Colombia

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Cortesía Zonacero.com – EL TIEMPO

Luego de que el pasado lunes capturaran a Tomás Maldonado por el homicidio de 10 personas, les traemos un recuento de otros asesinos en serie que han quedado grabados en la historia de Colombia por su macabro proceder. Niños, mujeres, hombres y hasta mototaxistas, fueron las víctimas de estos criminales que antes de asesinarlos, los torturaron y violaron. Conózcalos.

Cortesía Zonacero.com

Tomás Maldonado, alias el ‘El Satánico’, fue capturado este lunes en Barranquilla por ser el responsable de al menos 10 muertes en Colombia. De esos homicidios, seis se presentaron entre los años 2001 y 2012, uno sería el de la ama de casa Brenda Pájaro y dos más han sido conocidos luego de su detención. Unas marcas encontradas en casi todas sus víctimas, revelan que Maldonado habría incurrido en prácticas satánicas con estos. Los cuerpos hallados tienen, entre otras cosas, cortados los dedos medios y anular, con lo que según los investigadores se forma el ‘signo de voor’, que significa «Yo amo a sátanas».

Cortesía Policía Nacional /Archivo EL TIEMPO

Una denuncia en 2015 por olores nauseabundos en el cerro de Monserrate, en Bogotá, llevó al descubrimiento de otro asesino serial en Colombia. Fredy Armando Valencia, conocido como el ‘Monstruo de Monserrate’, afirmó haber matado a 100 mujeres, sin embargo, solo fueron encontrados los cuerpos de ocho en una fosa. Las víctimas fueron abusadas, asesinadas y luego desmembradas. Según la confesión que hizo Valencia a la Fiscalía, estas tenían entre los 18 y 22 años y eran llevadas mediante engaños hasta un cambuche que el victimario tenía ubicado en la zona boscosa.

Archivo particular

Pedro Alonso López, conocido como el ‘Monstruo de los Andes’, violó y asesinó a más de 300 menores en un recorrido que hizo por Colombia, Perú y Ecuador. En este último país, López fue capturado en 1980. Allí confesó dónde se encontraban los cadáveres de 57 de sus víctimas y aseguró que había violentado, por lo menos, a 110 niños. El ‘Monstruo de los Andes’ estuvo preso hasta el año de 1994. Luego, fue extraditado a Colombia por petición de un juzgado de El Espinal, Tolima, ya que en su contra había una orden de captura por haber violado y asesinado a once menores en ese municipio. Tras su llegada, en 1997, lo declararon inimputable (es decir, que no era consciente de sus actos), salió de la cárcel y, desde entonces, no se conoce de su paradero.

Archivo particular

Luis Alfredo Garavito Cubillos, actualmente preso en Valledupar, violó y asesinó a cerca de 142 niños, pero se cree que la cifra es más alta, que alcanzaría los 194. Los crímenes, confesados por él mismo, ocurrieron desde 1993 a 1999 en 13 departamentos de Colombia y en Ecuador. Su captura se produjo el 22 de abril de 1999 en Villavicencio, cuando intentaba torturar a un niño en un espeso matorral. Garavito, conocido como ‘La bestia’, abordaba a los menores disfrazado de mendigo, o de vendedor de láminas de la Virgen o simplemente como un campesino, los convencía de acompañarlo a algún lugar y allí los violaba y torturaba. Luego, los asesinaba.

Archivo EL TIEMPO

Daniel Camargo Barbosa, el ‘Sádico del Charquito’, violó, torturó y asesinó a más de 170 niñas en Cundinamarca, Barranquilla y Guayaquil, Ecuador, entre 1974 y 1990. Barbosa fue capturado y enviado a la cárcel de la isla Gorgona en 1977. Siete años después, este asesino en serie se fugó. En una canoa de madera Barbosa llegó a Ecuador, donde siguió matando a menores de edad. En ese país, entre 1984 y 1986, se hizo pasar por pastor religioso para acercarse a sus víctimas y abusar de ellas. Autoridades ecuatorianas lograron su captura en 1986 durante un control en una carretera. Fue condenado a la pena máxima de aquel entonces: 16 años. Fue asesinado en una cárcel en Quito por uno de sus compañeros de prisión, de quien se conoció tiempo después que era familiar de una de sus víctimas.

Archivo EL TIEMPO

Nepomuceno Matallana, conocido como el ‘Doctor Mata’, fue un hombre adinerado y respetado en la sociedad bogotana que estafó y mató a 35 hombres en la década de 1940. Matallana se presentaba ante sus víctimas como un abogado titulado. Su método era casi siempre el mismo; localizaba a un personaje, le hacía un análisis financiero y evaluaba las potencialidades económicas del negocio. Posteriormente, lo hacía alejarse de su familia, le tendía una emboscada y lo asesinaba. Después de ello, no cortaba la relación con las familias de los muertos. Durante varios meses, les hacía llegar largas cartas presuntamente enviadas por los ya difuntos y luego desaparecía sin dejar rastro alguno. El ‘Doctor Mata’ fue condenado en 1949 a 24 años de prisión. Murió el 25 de enero de 1960.

Archivo particular

Manuel Octavio Bermúdez Estrada, conocido como ‘El monstruo de los cañaduzales’, fue capturado el 18 de julio del 2003, en Cali, por el abuso sexual y asesinato de 34 menores. Luego de violar a sus víctimas, Bermúdez los ahorcaba con una soga y luego los dejaba en medio de los cañaduzales que crecen en los paisajes vallecaucanos. Así como Garavito, este asesino en serie atraía a sus víctimas con regalos o haciéndose pasar por una persona en condición de discapacidad. En su captura, ‘El monstruo de los cañaduzales’ aceptó sin titubeos que había asesinado a más de 20 niños y confesó que tenía como referente, en su modo de actuar, a Garavito. Actualmente está en prisión; cumple una condena de 40 años.

Archivo EL TIEMPO

Luis Gregorio Ramírez, más conocido como el ‘Asesino de la soga’, fue el terror de los mototaxistas colombianos. Torturó y asesinó a 30 personas en diversos municipios y ciudades de Colombia. Ramírez elegía a hombres entre los 19 y 30 años de edad que iban en moto, les pedía que lo llevaran a algún lugar apartado y allí los empezaba a torturar. Los investigadores del caso afirman que este asesino dejaba sola a su víctima, atada a un árbol, y después volvía a la escena del crimen para verla agonizar. Su captura se realizó en diciembre del 2012 en la capital del Magdalena. En su lugar de residencia encontraron decenas de cédulas, piezas de motos y elementos como cascos y chalecos. Actualmente está en la penitenciaría de mediana y alta seguridad de Valledupar, conocida como ‘La Tramacúa’.