Inicio Colombia El tulueño que falleció en el atentado y soñaba con ser comandante

El tulueño que falleció en el atentado y soñaba con ser comandante

El sueño de Diego Alejandro Pérez Ossa, de 22 años, era ser algún día comandante de la Policía en Tuluá, Valle del Cauca. La idea la llevaba en la sangre, pues su familia ha estado vinculada a esa institución.

Desde niño vio el uniforme verde de su padre, Diego Fernando Pérez, y aprendió los principios que también le extendía su madre, Jazmín. Cuando terminó el bachillerato, en el colegio Tomás Uribe de su ciudad, prestó el servicio militar en la Policía.

Apenas terminó, se preparó para seguir la carrera en la Escuela General Santander, en Bogotá.

Bedoya, patrullero de la Policía, recuerda que su primo estuvo el 24 de diciembre de visita en su casa en Tuluá. “Hablamos de muchas cosas y volvió a decir que su objetivo era ser comandante en la estación de la ciudad”.

En el cierre del año, Diego Alejandro Pérez se despidió de la familia y regresó a la Escuela en Bogotá, donde también reside su mamá. En la academia ya estaba oficiando como brigadier. “Es triste porque mi sobrino era un buen muchacho y siempre pensaba en su Policía. Era una herencia porque mi hermano Diego, papá de él, trabajó 24 años en la institución y se pensionó”, contó Ferney Pérez.

Era una herencia porque mi hermano Diego, papá de él, trabajó 24 años en la institución y se pensionó

Las primeras noticias tras el atentado de la mañana del jueves eran que él estaba bien. “Uno no se imagina que esto le va a pasar, pero apenas nos dimos cuenta al anochecer, sentimos lo amargo que es perder a uno de nuestros muchachos”, dijo don Ferney.

El alcalde de Tuluá, Gustavo Vélez, les expresó su sentimiento de solidaridad a los familiares de las víctimas en Bogotá. “Es un atentado no solo para la Policía, sino para todo el pueblo colombiano. Nosotros, como tulueños, nos sentimos dolidos por la muerte de quien era una promesa por su amor a la Policía. Nuestra voz de apoyo. Nos agobia un sentimiento de tristeza por un hecho vil, un hecho que nosotros ni siquiera nos imaginamos”.

CALI