El 100 por ciento del ácido cítrico que exportó Colombia en el primer semestre del año a la Unión Europea, salió del Valle del Cauca, al igual que el 100 por ciento de los esparadrapos y curitas, chicles, truchas, conductores eléctricos de cobre, pasta química, alcohol etílico, citrato de sodio, ácido acético y recipientes para beber.
El 80,9 por ciento de la harina de maíz exportada por Colombia también se despachó desde este departamento, así como el 75,6 por ciento de los mangos preparados y el 89 por ciento de los suéteres de fibras sintéticas.
Hace cinco años entró en vigencia el Acuerdo Comercial suscrito entre Colombia y la Unión Europea. Para los técnicos de la Cámara de Comercio de Cali, aunque los productos del departamento tienen una destacada presencia en este bloque comercial, aún existe un amplio espacio que puede aprovechar, y en distintos sectores.
Puede sacarle provecho al mercado de los farmacéuticos, productos químicos y orgánicos, así como al de las manufacturas de cuero.
“El mercado de la U.E. es muy interesante ya que puede ser hasta más grande que el de EE.UU. y presenta oportunidades para las empresas que ofrecen productos diferenciales”, indica la Cámara.
La diferencia de idiomas, las regulaciones y la distancia son algunos de las barreras a las que se enfrentan los exportadores.
“Sin embargo, la ubicación geográfica del Valle y la operación de los puertos con mayor capacidad de movimiento de carga en el país permiten afirmar que el acceso preferencial de los productos colombianos a los mercados de la U.E. es una gran oportunidad para las empresas locales y se deben romper paradigmas para fortalecer la relación comercial”, indica el informe.
El año pasado lo que más vendió el Valle a la U.E. fue azúcar, facturó 41,5 millones de dólares; de café, té y especias se vendieron 24,2 millones y de frutos comestibles 12,3 millones; en el caso de los frutos, estas exportaciones representaron apenas el 0,02 por ciento del total de compras que los países de este bloque comercial le hicieron al mundo de ese producto.
Pero de acuerdo con los analistas, ese 0,02 por ciento representa un buen indicador del potencial de mercado para que los empresarios de la región sigan posicionándose en este sector.
“El reto para el Valle es seguir afianzando sus fortalezas para atraer más empresas que robustezcan la diversidad productiva y su tejido empresarial. El aprovechamiento de su privilegiada ubicación, su conectividad y facilidad de acceso tanto al mercado interno como internacional son aspectos claves para la atracción y retención de inversión extranjera a la región”, indican los analistas.
