Desde el pasado miércoles 11 de julio, los enfrentamientos entre la guerrilla del Eln y la disidencia del Epl, más conocida como Los Pelusos, se reanudaron con ferocidad en los municipios de San Calixto y Teorama, en Norte de Santander, y generaron en los últimos días una estela de 173 desplazados, que este fin de semana fue denunciada por la Oficina para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (Ocha).
En el documento, este organismo multilateral advierte que estas confrontaciones registradas en las veredas Vijagual, San Juan y Monteverede, provocaron la salida de un total de 39 familias por miedo a quedar en medio del fuego cruzado.
“La mayoría de las personas en situación de desplazamiento se han alojado en viviendas de familiares y conocidos en el corregimiento de San Pablo (Teorama). Al menos cinco familias de la vereda Monteverde se desplazaron hacia el casco urbano del municipio de Ocaña. Como consecuencia de esta situación, de 76 niños, niñas y adolescentes desplazados, por lo menos 56 en edad escolar, han sido afectados en su derecho a la educación” aseveró la ONU.
Asimismo, en el diagnóstico se reseñaron los cuatro heridos, entre ellos dos menores de edad, que dejaron los enfrentamientos ocurridos la semana pasada, en estas localidades, ubicadas a 200 kilómetros de Cúcuta.
Ante esta situación de violencia, la Personería y la Defensoría del Pueblo activaron el sistema de atención humanitaria mientras que la Alcaldía de San Calixto evalúa cuáles son las necesidades en alojamiento y alimentación requeridas para asistir esta ola de desarraigos.
El pasado 14 de julio se cumplieron cuatro meses de este conflicto, que en sus momentos más críticos dejaron un total de 145.000 afectados en esta región fronteriza con Venezuela. Además de asesinatos selectivos y amenazas a líderes sociales, el desplazamiento es uno de los flagelos de violencia que se ha intensificado en esta zona del país por cuenta de estas acciones armadas.
CÚCUTA
