Más de 5.000 jóvenes del Cesar tendrán la oportunidad de capacitarse, anualmente, a través de los ciclos formativos del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), tras la reciente entrega de cinco de estas sedes en los municipios de Bosconia, Chiriguaná, Curumaní, Chimichagua y San Alberto.
Fue una inversión de 18.000 millones de pesos, aportados por la Gobernación del Cesar en terrenos cedidos por los mandatarios de estos municipios y tendrán cobertura en todo el territorio.
“Este es un esfuerzo que logramos hacer, a través de esta alianza institucional; son sedes muy hermosas, de más de 3.000 millones de pesos cada una que garantizarán la pertinencia a muchos jóvenes en programas técnicos y complementarios. En estos momentos el Departamento tiene un déficit estudiantil bastante alto y esto nos permitirá bajar estos indicadores”, dijo el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita.
Los aprendices se formarán teniendo en cuenta diferentes ofertas académicas y necesidades empresariales de la región en temas como metalmecánica, primera infancia, contabilidad y otros requerimientos educativos.
En el caso de Bosconia, los jóvenes podrán acceder a formación técnica en energía solar fotovoltaica, un programa en el que se sumó Enel Green Power Colombia quien entregó 40 módulos fotovoltaicos a las sedes del Cesar, de los mismo paneles instalados en El Paso los cuales pretenden generar acciones de sostenibilidad y economía circular que sirvan como motor de desarrollo eco-amigable en la región.
Somos conscientes que a través de la formación llevamos desarrollo y equidad social a las poblaciones
“El índice de desempleo en la zona es alto y esperamos que con este tipo de formación podamos contrarrestar este flagelo. Anualmente estamos graduando a más de 1.000 jóvenes, y con esta nueva sede aspiramos ampliar la participación de ellos donde puedan desarrollar habilidades para que consoliden sus proyectos de vida en el corto plazo», aseguró el alcalde de Bosconia, Enrique Aarón Haye.
Cada sede cuenta con ambientes escolares agradables dotados de un moderno mobiliario que costó 1.200 millones de pesos. El Sena, por su parte, asumió los gastos de funcionamiento y el mantenimiento por 2.000 millones.
“Fue una obra construida en tiempo record. Somos conscientes que a través de la formación llevamos desarrollo y equidad social a las poblaciones. La idea es seguir trabajando articuladamente para llevar formación de calidad de tal forma que los jóvenes se inserten en este mundo globalizado en la revolución industrial que les va tocar afrontar como profesionales”, precisó el director nacional del Sena, Carlos Mario Estrada.
El funcionario destacó, además, que la industria del código fuente en el país está demandando 70.000 jóvenes, y actualmente en el Sena se están formando 5.000, lo que indica que hace falta 65.000 jóvenes para desarrollar la industria del software.
“Esta es una tarea pendiente y el Sena se tiene que focalizar en estos jóvenes que demandará la revolución industrial; hay cargos que van a desaparecer en los próximos tres años, pero también va a existir más de 130 millones de nuevos roles los cuales serán formados conjuntamente con las empresas”, afirmó Estrada.
Otro de los retos de la entidad es la formación de 40.000 venezolanos que ya tienen la competencia para luego certificarlos; y a través del Fondo Emprender del Sena se apoyará a 1.200 para que desarrollen sus proyectos.
Ludys Ovalle J.
Especial para EL TIEMPO
VALLEDUPAR
