Las intimidaciones a las que son sometidas la mayoría de las mujeres que denuncian actos de violencia de género terminan convirtiendo usualmente su vida en un calvario. Muchas aseguran que tras delatar el hecho deben buscar refugio y protegerse de las amenazas de las que son objeto.
Esa situación podría cambiar en el Valle del Cauca luego de que la Gobernación dictaminará que la protección efectiva de las denunciantes será una prioridad.
El consejo de seguridad, encabezado por la gobernadora, Dilian Francisca Toro, llegó a esas determinaciones al revisar crímenes como el de Lady Johana Morales, cuyo cadáver apareció envuelto en una red metálica, en un canal de aguas de la periferia de la ciudad de Cali.
El año pasado se reportaron 37 muertes calificadas como feminicidios, frente a los 13 casos registrados en el 2017. La cifra no tiene en cuenta las denuncias por amenazas y lesiones realizadas a diario por las mujeres en la capital del Valle.
Tras la reunión, las autoridades acordaron fortalecer el seguimiento a los casos de violencia de género, especialmente, en los municipios de Cali, Candelaria, Palmira, Yumbo y Jamundí.
Uno de los objetivos, con el apoyo de la Defensoría del Pueblo, es que se refuerce el acompañamiento de las autoridades para evitar que exista una revictimización de las denunciantes.
La Asamblea del Valle, encabezada por su presidenta, Géssica Vallejo, y su vicepresidenta, Mariluz Zuluaga, pidió que se fortalezca la Ruta de Atención Integral a la Mujer Víctima de Violencia en aras de la protección de sus derechos, ya que muchas denuncias no son atendidas.
El secretario de Gobierno, Andrés Villamizar, se comprometió por su parte a tener comisarios de familia en horarios ampliados para atender las denuncias.
En este proceso también se apoyará el proyecto de Consultorio Rosa, que opera actualmente en el Hospital Universitario del Valle.
La Mesa Técnica, instituida por Ordenanza 497 para la prevención y erradicación de todo tipo de violencia contra la mujer, pide activar esa propuesta a todo el aparato estatal en los sectores donde se evidencia el incremento de los casos de violencia.
La capacitación en prevención de violencia de género es parte de los procesos que ya llegaron a la Policía, personal de salud y al gremio de taxistas del departamento. Una de las líneas del proyecto es que hombres y mujeres entiendan que por violencia se entiende cualquier acción u omisión que le cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual, sicológico o económico en su condición de mujer, así como la privación arbitraria de la libertad.
Durante el consejo de seguridad, las autoridades también revisaron las intimidaciones a los líderes sociales en ese departamento. Cabe recordar que la semana pasada organizaciones denunciaron el atentado contra Afamir Castillo y amenazas a una integrante de la Mesa de Víctimas en Caicedonia.
Finalmente, las tareas pendientes del Valle del Cauca en cuanto a la protección de los derechos fundamentales de los miembros de la comunidad LGBTI también fueron un punto de acuerdo.
CALI
