Cerca de 4.500 estudiantes se benefician anualmente con el proyecto de inclusión educativa en Pereira, el cual se inició ayer para el año en curso.
De ese total de alumnos, 4 mil tienen diferentes tipos de discapacidad y los restantes talentos excepcionales, que también necesitan una atención inclusiva pero diferenciada.
El secretario de Educación de Pereira, Daniel Perdomo, aseguró que la capital de Risaralda es la ciudad con más niños con discapacidades y talentos especiales en el
sistema educativo.
“Tenemos un balance muy positivo desde hace cuatro años. Buscamos que la inclusión educativa se vuelva algo permanente, natural al quehacer de las instituciones educativas más allá del proceso de acompañamiento externo que se hace desde la secretaría de Educación”.
La inclusión educativa en las instituciones oficiales de Pereira es, según Perdomo, “un plan gradual, una estrategia a largo plazo” en la que se debe “sensibilizar institucionalmente a los colegios a través de dinámicas y procesos internos que garanticen una inclusión educativa real y efectiva”.
El funcionario agregó que el Proyecto Educativo Institucional de cada colegio se debe acomodar a los estudiantes y no al contrario.
Con respecto a la inclusión educativa en los colegios privados de Pereira, Perdomo señaló que desde el año pasado, cuando se formuló el plan gradual de inclusión educativa, se tuvieron en cuenta las experiencias del sector privado en la materia y un ejercicio de formación de docentes orientadores y coordinadores de los colegios privados.
Perdomo acotó que con este se busca “consolidar redes académicas entre lo público y lo privado, y estas también incluyen universidades e investigación para que podamos generar visibilización de buenas prácticas e intercambio de conocimiento entre todos los actores del sistema, que es uno solo desde la educación en la primera infancia hasta la educación superior”.
Sin embargo, Perdomo admitió que los niños en condición de discapacidad aún son objeto, en ocasiones, de bullying, que se han ido mitigando a través de las rutas de atención en general, aunque el sistema educativo no es ajeno a la problemática.
“Lo importante es que el acompañamiento psicológico, psicosocial y a los entornos familiares sea lo más rápido posible con la red de apoyo”, es decir con diferentes secretarias municipales, Policía de Infancia y Adolescencia y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
Desde hace tres años la Fundación Progresa ejecuta, para la Secretaría de Educación de Pereira el proyecto de inclusión educativa. Rodrigo Cala, su director , explicó que su tarea es que “los colegios donde existen barreras de aprendizaje para estudiantes discapacitados se busca que se flexibilicen los ambientes escolares, los currículos e implementar estrategias para que el proceso académico de los estudiantes sea exitoso”.
La Fundación Progresa atiende anualmente entre 50 mil y 60 mil estudiantes en condición de discapacidad en el país.
