Como un acto de reconciliación y que busca promover la paz, ayer se firmó un acuerdo de voluntades entre víctimas y victimarios del conflicto armado en el Quindío.
Uno de los garantes de este acuerdo fue el Alto Comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera, quien señaló que este tipo de pactos se realizan entre las personas que deciden caminar la nueva senda de la paz. “Hemos logrado con el acuerdo de paz que se frene la máquina de guerra pero se requiere avanzar hacia la reconciliación, cerrar las heridas que dejó esa confrontación y aunque buena parte de eso se va a cumplir con el Sistema integral de verdad, justicia y reparación, la Comisión de Verdad y la Unidad de búsqueda de desaparecidos, ese esfuerzo tampoco es suficiente”.
Agregó que “esperamos que los gobernadores y alcaldes promuevan en cada territorio ejercicios de reconciliación como el que estamos suscribiendo hoy en Quindío”.
De ahí que surgió la iniciativa de realizar este acto. “Es una prioridad la reconciliación entre los actores del conflicto, todos en el departamento hemos tenido que padecer de manera directa o indirecta la violencia, por eso buscamos que con este acuerdo todos podamos poner nuestro granito de arena”, afirmó el secretario del Interior del Quindío, Andrés Buitrago.
Este acuerdo comenzó hace varios meses con un proceso de sensibilización dirigido a víctimas y excombatientes que residen en el departamento. Continuó con talleres artísticos que buscaban la reconciliación y luego se selló con el acuerdo que se firmó el jueves pasado.
“Con este compromiso que se firmó comenzamos la fase dos del proyecto que es la recuperación emocional porque evidenciamos que es necesario realizar acompañamiento sicosocial a las víctimas y luego pasaremos a la fase tres es la reconstrucción del tejido social y los proyectos productivos entre víctimas y victimarios”, explicó María Alejandra Berrio, jefe de oficina de Derechos Humanos de la Gobernación del Quindío.
Pastor Alape, representante al Consejo Nacional de Reincorporación por la Farc, dijo que con estos acuerdos se está construyendo paz desde el ciudadano que ha vivido la dureza del conflicto. “Al Quindío le ha tocado soportar una serie de cargas de violencia a partir del conflicto, como el narcotráfico y además ser receptor del desplazamiento, y por eso se genera un conflicto particular en este territorio”.
Usilan Rincón, excombatiente de las Farc, dijo que “se han venido haciendo reuniones con las víctimas y se ha venido conciliando con ellas y hoy se da este acuerdo”.
De otro lado, el jueves pasado 15 personas culminaron su proceso de reintegración con la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), que lleva 15 años de experiencia en reintegrar personas que pertenecieron a los grupos armados ilegales en nuestro país, se desmovilizaron y optaron por una segunda oportunidad; es por eso que desde un enfoque integral, humanista y no asistencialista, la entidad apoya su proceso de reintegración a la vida civil.
“Hoy que tenemos la graduación de estas 15 personas también estamos recibiendo más apoyo de la institución privada aquí en Quindío. En Colombia se han desmovilizado 60 mil personas en estos 15 años, de estas 50 mil hicieron parte del proceso de reintegración”, dijo Lucas Uribe, director Programático de la ARN.
