El hombre que estaba detenido como principal sospechoso de asesinar a una menor de 10 años en el sector de Gaira, en Santa Marta, amaneció muerto este martes en el calabozo de la Fiscalía donde estaba recluido, luego que un juez le dictara en la noche del lunes medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
Se trataba de Gilberto Luna Parra, de 45 años de edad y dedicado a la venta de pescado, quien fue capturado en horas de la tarde del domingo.
El comandante de la Policía Metropolitana informó que Luna Parra fue encontrado sin vida a las 5:00 de la mañana en su celda por parte del guardia encargado de su vigilancia y al parcer se habría quitado la vida.
«Desafortunadamente el agente encargado de su custodia sólo se dio cuenta cuando estaba sin signos vitales», manifestó el alto oficial.
Cabe indicar que el presunto homicida de la menor había sido recluido en el calabozo de la Fiscalía, en atención a una solicitud de su abogado quien le dijo al juez que la vida de su defendido corría peligro si era internado en la cárcel Rodrigo de Bastidas.
Su esposa Elisa Navarro durante el desarrollo de la audiencia de legalización de captura, se mostraba desesperada y sorprendida asegurando que «su pareja no era capaz ni de matar a una mosca»
«Lo conozco desde hace 26 años y tengo con él 6 hijos, además en el momento del asesinato de la niña se encontraba conmigo, por eso estoy seguro que Gilberto no ha matado a nadie y que se trata de una grave acusación», manifestó.
El indiciado estaba recluido mientras continuaba la investigación por el crimen de la niña de 10 años, ahora le corresponderá a las autoridades esclarecer los dos hechos de sangre para establecer las razones que provocaron el asesinato de la menor y el posterior suicidio del presunto responsable.
ROGER URIELES
Para El Tiempo
