La energía que se siente en playa Koralia, a una hora en carro del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Santa Marta, es especial: solo se respira armonía. Por los senderos ecológicos se pasean sin temor cangrejos azules, colibríes, ardillas, mariposas, y al atardecer se ve cómo las iguanas bajan de los árboles. Hasta las habitaciones -amplias cabañas blancas de techos altos y duchas al aire libre- llega el murmullo del Caribe y en la noche es posible ver el brillo fluorescente del mar.
En este mágico escenario se llevó a cabo el Corona Sunsets Sessions que, más que una fiesta, es una celebración de la biodiversidad y de la riqueza natural de Colombia. EL TIEMPO cubrió el evento que reunió cerca de 50 personas, entre ganadores, influenciadores de viajes y otros invitados especiales, provenientes de más de cinco ciudades del país.
Para aclimatarse, en la tarde del viernes se realizó un descenso en neumático de 2.3 kilómetros por el tranquilo río Don Diego, a unos minutos más allá de Buritaca. El agua cristalina baja desde la Sierra Nevada de Santa Marta creando un paseo natural y relajante. De lado y lado, árboles de ramas blancas llamados higuerones acompañan el recorrido y en ellos se posan cientos de aves y familias de monos aulladores. A una hora de allí, el río se convierte en mar.
Este lugar es tan maravilloso que las cuatro tribus de la Sierra -los kogui, los arhuacos, los wiwa y los kankuamos- lo escogieron para depositar sus votos matrimoniales. La tradición se lleva a cabo en las desembocaduras de los ríos que nacen en los picos nevados, como sucede en el río Palomino, el Don Diego y el Guatapurí, que aunque no alcanza el océano sí llega hasta el río más grande de Colombia: el Magdalena.
A dos horas en carro de playa Koralia rumbo a Riohacha, en el departamento de la Guajira, se encuentra el Parque Nacional Santuario de Fauna y Flora Los Flamencos.
En las siete mil hectáreas que lo componen se busca conservar la población de estas famosas aves migratorias que aún hace una parada antes de continuar su ruta. Es, además, uno de los pocos lugares en Colombia en el que quedan muestras de bosque seco tropical, un ecosistema en vías de extinción y del que queda solo el 8 % en el país, según Parques Nacionales.
Durante la mañana del sábado, los invitados del Corona Sunsets Sessions brindaron apoyo a la comunidad de la etnia Wayúu en el manejo de residuos en la zona.
Armados con guantes y tapabocas recogieron kilos de plástico, vidrios, ropa, tejidos, y basura amontonada entre la vegetación. Al final de la jornada se retiraron docenas de bolsas repletas de basuras que afortunadamente no llegarán al mar.
De regreso en playa Koralia esperaba el DJ Residente de los Corona Sunsets: Bass Trick Boy. Este colombiano ha compartido escenario con músicos internacionales de la talla de Capital Cities, Goldroom, Le Youth, Midnight Magic, Cut Copy, entre varios otros.
Para terminar la velada entraron en escena Chongo, Keyta y El Guajiro, los integrantes Ghetto Kumbé con sus icónicas máscaras de jaguares fosforescentes y adornos tribales que recuerdan la herencia africana. Prendieron la fiesta con los sonidos del djembé, el tambor africano y el alegre mezclado con electrónica. Tocaron sencillos como ‘Eso no me falla’, ‘Chilá Kilé’, ‘Enyardao’ y ‘Soy Selva’.
Este último es un llamado sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
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El Festival Corona Sunset Sessions es organizado por Cerveza Corona y se ha llevado a cabo en nueve países, entre ellos en varios lugares de Colombia.
Para ver más fotos del evento puede utilizar la etiqueta #coronasunsets en Instagram.
MARCELA HAN
Enviada especial de EL TIEMPO
Twitter: @Han_Acero