Tras la captura de Jesús Santrich y la salida del exjefe guerrillero Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, el ‘Paisa’, de la zona transitoria de reintegración de Miravalle, en Caquetá, en algunos puntos de concentración del país, exguerrilleros piden protección en medio de la zozobra por el momento que afronta el proceso de paz.
En varios puntos del país, algunos de los excombatientes han tomado la decisión de desertar, pues, denuncian que no les han cumplido con lo pactado en los acuerdos firmados en La Habana (Cuba).
En Monterredondo, Miranda (Cauca), excombatientes indicaron que esa zona no es ni la sombra de lo que fue cuando empezó el proceso de su llegada a esta región del norte del Cauca. Esta zona arrancó con unos 220 excombatientes y hoy ni siquiera hay la mitad de ese número.
Sin embargo, es claro que los guerrilleros pueden abandonar estos lugares sin que eso implique que sus motivos sean por alguna inconformidad o porque retornen a delinquir.
Fuentes de las Farc indicaron que en el último año han venido reclamando los auxilios prometidos por el Gobierno para tener empleo. En este sitio hay más de 60 casas construidas y se esperaba la dotación de un jardín infantil, además de soluciones a presuntos problemas para el suministro de agua potable. También piden más medidas de seguridad por los riesgos de los excombatientes. El año pasado, en Miranda, fue asesinado un excombatiente, dos meses después de salir de la cárcel.
Entre tanto, según la Alcaldía de Policarpa, en Nariño, cerca de 100 excombatientes de las Farc dejaron la zona de Alto La Paloma, porque las condiciones de seguridad y de logística no fueron las esperadas. Por ello, este año se produjo el traslado de exguerrilleros a El Estrecho, en El Patía, Cauca.
Cerca de 100 excombatientes de las Farc dejaron la zona de Alto La Paloma, porque las condiciones de seguridad y de logística no fueron las esperadas
Por su parte, Ancízar García Ospina, excombatiente de las Farc en Vigía del Fuerte, Antioquia, y hoy consejero político en Chocó, manifestó que “los acuerdos son de obligatorio cumplimiento para el Estado. Necesitamos que cumplan porque estamos dispuestos a seguir adelante”.
Sobre el caso de Santrich, García Ospina sostuvo que es un sabotaje contra el proceso.
En torno al ‘Paisa’, García dijo que no se puede especular: “Uno puede salir de los Espacios Territoriales, no sé por qué estar inconformes por esa situación. Hay zozobra, sentimos que el Gobierno le está haciendo ‘conejo’ al proceso de paz”.
A su vez, los exguerrilleros ubicados en Conejo, zona rural de Fonseca, La Guajira, aseguran que por ahora no opinarán nada, aparte de lo dicho por el Consejo Político Nacional, máxima instancia del partido Farc.
CALI, MEDELLÍN Y LA GUAJIRA
