Los sueños de libertad de los reclusos de la cárcel La Blanca, de Manizales, llegaron hasta el Centro de Museos de la Universidad de Caldas y podrán ser conocidos por quienes visiten el lugar a través de la exposición Expresión y creatividad, un camino a la libertad.
Pintura, escultura, poesía, cuento y música hacen parte de la muestra que estará abierta al público hasta el próximo jueves en la Universidad de Caldas, en la sede de Palogrande.
La idea de la exposición nació luego del proyecto Expreso arte, generemos paz, del estudiante de sociología Ricardo Rodríguez.
A partir de ese trabajo a la universidad se le ocurrió organizar un evento que reuniera algunas de las obras de los reclusos, ya que muy pocas personas conocen la labor de reinserción a través del arte que se hace en los centros de reclusión.
“La expresión artística, en cualquier forma, es como una voz interna, cuando uno pinta, cuando hace escultura, cuando escribe, es una voz interna la que habla”, comentó Olga Hurtado, directora del Centro de Museos de la Universidad de Caldas.
“Eso les da una seguridad muy importante para que el día de mañana, cuando ya tengan su libertad, continúen con lo mismo”, agregó Hurtado.
De acuerdo con Neveth Alfredo Londoño, director de la cárcel de varones La Blanca, de los 1.480 reclusos, alrededor de 180 asisten a los talleres de donde salieron las obras expuestas.
El director comentó que allí también aprenden a hacer artesanías, que puede ser una fuente de ingreso para cuando ellos alcancen su libertad.
“Lo que buscamos con esto es empezar a abrir espacios y que el público se dé cuenta de que aquí se hacen cosas buenas. No que todo lo que se genera en la cárcel es malo”, explicó Londoño.
De igual manera, explicó que esta es la primera experiencia, en donde participan las obras de 20 reclusos, pero se está planeando a llegar a otros escenarios y organizar más muestras como esta.
Según el director de la cárcel, el objetivo de los talleres es que los reclusos aprendan a hacer arte, porque así, entre otras cosas, su vida será más llevadera. Además, agregó que “cuando uno aprende algún tipo de arte, muere con él”.
Hurtado argumentó que, aunque estas manifestaciones artísticas nacieron en la cárcel, al estar expuestas en un museo, no solamente las obras están en libertad, sino que de alguna manera, sus autores también lo están.
