Nueve días completa este jueves la familia del soldado Juan Pablo Rojas Obando, sin conocer información del joven secuestrado el 8 de agosto en el departamento de Arauca, por parte de miembros del Eln.
Lorena Obando, hermana de Juan Pablo, expresó que la única información que tiene la familia ha sido a través de los medios de comunicación, “porque el Gobierno, las Fuerzas Militares y el grupo que lo tiene no se han reportado con nosotros”.
Tampoco “nos han mandado ninguna prueba de supervivencia ni se han comunicado con nosotros para saber cómo está y eso nos tiene angustiados porque no sabemos en qué estado lo tienen”, aseguró Lorena, hermana mayor del uniformado oriundo de Puerto López.
No sabemos en qué estado lo tienen
A Rojas lo secuestraron el pasado miércoles 8 de agosto en Arauca, en la frontera con Venezuela, junto a sus compañeros Orlando Yair Vega Díaz y Eduardo Caro Bañol, que se encontraban de permiso y viajaban en un vehículo de transporte público hacia el municipio de Tame.
La familia de Juan Pablo está muy afectada pues hace apenas 15 días perdieron a la abuela y ahora con el secuestro, el abuelo está muy decaído, y el papá, que trabajaba como maestro de construcción en las afueras de Bogotá, perdió el trabajo.Por ello, Lorena pidió, a quienes tienen a su hermano “que se apiaden y nos manden una prueba de supervivencia, y que lo liberen”.
Juan Pablo, de 19 años, nació en Puerto López, donde estudió hasta noveno grado de bachillerato. Llevaba cerca de un año prestando servicio militar, y el día del secuestro salía de permiso con destino a Bogotá porque iba a hacer un curso de escolta.
A la solicitud de liberación de la familia se han unido amigos, que los han acompañado en dos marchas que han realizado por las calles de Puerto López y una en Bogotá el pasado domingo, así como el alcalde de esa población, Víctor Bravo, y la gobernadora del Meta, Marcela Amaya.
Esperamos que sea liberado en los próximos días y no vamos a dejar de insistir en su liberación y en el trabajo que hagan el Gobierno nacional
“Esperamos que sea liberado en los próximos días y no vamos a dejar de insistir en su liberación y en el trabajo que hagan el Gobierno y las demás entidades que están participando en los protocolos a partir de la intención que hay, según se ha señalado en los medios, para su liberación”, expresó el alcalde de Puerto López.
De su parte, la gobernadora de Meta, Marcela Amaya, que recibió en su despacho a la familia del uniformado, expresó: “nuestras oraciones están con sus familiares y amigos, estamos pidiendo al Gobierno que haga todos los esfuerzos para que además de Juan Pablo, los otros dos jóvenes regresen sanos y salvos a sus hogares. Esperamos que la liberación se dé lo más pronto posible”.
NELSON ARDILA
CORRESPONSAL EL TIEMPO
VILLAVICENCIO
