Inicio Colombia Ferticol, una empresa que agoniza en Santander por los malos manejos

Ferticol, una empresa que agoniza en Santander por los malos manejos

Desde el 25 de febrero de 2017, las plantas de Fertilizantes Colombianos S.A. (Ferticol), ubicadas en Barrancabermeja (Santander), están apagadas. La empresa, la única mayoritariamente pública en Colombia que produce abonos industriales para el campo, se encuentra en estado de coma y en riesgo de entrar en liquidación.

Ferticol nació en 1966 como un proyecto piloto de Ecopetrol con el propósito de solucionar una de las más agudas necesidades del país: la de obtener abonos químicos localmente que no solo permitiera el ahorro de divisas, sino que representara, por su calidad y precio razonable, un apoyo decisivo al incremento de la producción agrícola colombiana.

Sin embargo, a la factoría, una alternativa en momentos en los que en el país se está pensando en potenciar el agro como motor del posconflicto, dejó de funcionar luego que le cortaran el servicio de gas y de energía eléctrica por el no pago.

En medio del abandono en el que se encuentra por la parálisis de sus operaciones, las instalaciones han sido objeto de robos, especialmente del sistema de cableado de la planta eléctrica.

Durante estos 15 meses, no se les ha pagado a sus 230 trabajadores, directos y temporales. Asimismo, los 140 pensionados tampoco reciben sus mesadas desde diciembre del 2015.

Se estima que Ferticol, sumida en una crisis económica y operativa, tendría un déficit de más de 52.000 millones de pesos. Antes de su parálisis, estaba produciendo menos del 60 por ciento de su capacidad instalada, que es de 70 toneladas diarias, que corresponde al 3 por ciento del total de abonos que se consumen en Colombia.

Y es que la crisis de la empresa no es nueva. A lo largo de su historia ha sido objeto de varias modificaciones. En el año 2003 sufrió una reestructuración por cuenta de un hueco financiero que originó una parálisis general de operaciones durante 18 meses.

Con la reforma, Ecopetrol le cedió la compañía a la Gobernación de Santander, que hoy tiene el 99,7 por ciento de las acciones. En poder del ente gubernamental, la situación de la compañía no mejoró.

Con protestas en Barrancabermeja y Bucaramanga, organizaciones sindicales denuncian que los planes de reestructuración y salvamento planteados desde el ente gubernamental para salvar a la compañía no se han cumplido y, por el contrario, la empresa, ha estado acumulando pérdidas.

Indican que en la administración del entonces Gobernador, Richard Aguilar, se decidió vender a cuotas varios lotes que la empresa no utilizaba, con potencial de explotación urbana e industrial valorados en 60.000 millones de pesos. Sin embargo, añaden que no hay claridad en qué se han invertido los recursos recibidos por esos negocios.

Los empleados insisten que no permitirán la liquidación de la compañía, especialmente por la situación de desempleo que está viviendo Barrancabermeja. Añaden que lo ideal es que se invierta en la empresa y se modernice, para seguir produciendo fertilizantes para el mercado colombiano con precios más económicos que los importados.

El Gobernador no tiene el más mínimo interés que a nosotros se nos paguen nuestros salarios y que se reactive la compañía

Heivar Corredor, dirigente sindical de Sintrainquigas, señaló que la empresa actualmente sufre por la desidia del gobernador de Santander, Didier Tavera, quien no ha cumplido con los compromisos para salvar la factoría, entre ellos la llegada de tres inversionistas privados que le inyectarían capital a la empresa.

“El Gobernador no tiene el más mínimo interés que a nosotros se nos paguen nuestros salarios y que se reactive la compañía (…) Ferticol es una empresa rentable, todo lo que produce lo vende, pero estamos en el abandono”, dijo Corredor.

Por su parte, Didier Tavera indicó que la empresa desde su creación ha estado de traspiés en traspiés y que el Gobierno departamental tiene la advertencia por parte de la Contraloría sobre no invertirle más dinero a Ferticol.

Nosotros no entendemos como un Gobierno departamental recibió una empresa con unos pasivos que superan los activos (…) cómo se le permitió a Ecopetrol, que era la empresa que tenía los recursos, entregársela a la Gobernación«, enfatizó Tavera.

En la Asamblea de Santander se prepara un debate en el que se pueda definir el futuro de la empresa.

“Una de esas estrategias pudiera ser un préstamo con Idesan (Insituto Financiero para el Desarrollo de Santander) que desembolse directamente a los trabajadores, porque no se le puede hacer a Ferticol porque las cuentas están embargadas. Este crédito se soportaría con una plata de los lotes (…) Hoy la empresa se encuentra sin soporte para cualquier préstamo porque los mismos trabajadores y sindicatos permitieron que en el gobierno de Richard Aguilar, se vendieran todos los activos de la empresa”, precisó el diputado Camilo Torres.

NACIÓN.