El desacato de los bañistas a las alertas de crecientes súbitas emitidas por las autoridades en los ríos que bajan de la Sierra Nevada de Santa Marta, provocaron dos emergencias que dejaron como saldo siete menores de edad rescatados y un adolescente de 15 años y un adulto fallecidos.
La primera situación se reportó el domingo en horas de la tarde en el corregimiento de Bonda, donde cuatro menores quedaron atrapados en el agua por el aumento de los niveles.
En esta ocasión la rápida intervención del cuerpo de bomberos permitió el rescate de los niños y adolescentes que estaban en riesgos de ser arrastrados por la corriente.
La misma suerte no tuvo otro grupo de cinco personas que disfrutaba de un baño en un balneario del sector de Puerto Mosquito. Los organismos de socorro indicaron que se trataban de cuatro menores de edad y un adulto, los cuales, a pesar de notar el aumento en el caudal del río Gaira, optaron por permanecer en el río y terminaron golpeados por la fuerza del agua sin poder reaccionar.
Jaime Avendaño, coordinador de la oficina de gestión del riesgo, manifestó que se hizo necesaria una acción más compleja de búsqueda y salvamento de estos bañistas que terminó con la ubicación de tres menores de edad, quienes fueron sacados del agua con vida, sin embargo, los otros dos murieron ahogados.
“En cuanto se reportó la emergencia trabajamos en conjunto con la Defensa Civil y Bomberos, lamentablemente la corriente arrastró varios metros a estas personas, al punto que tres quedaron desaparecidas. Posteriormente, hallamos una con vida, dos horas después dimos con el paradero del cuerpo de un joven de 15 años y en la mañana del lunes apareció el adulto de 33 años también sin signos vitales”, señaló.
El funcionario insistió en que ambas emergencias pudieron prevenirse, pues por parte de las autoridades se han emitido de manera reiterada las alertas, sobre los riesgos que representa por estos días bañarse en los ríos que provienen de la Sierra Nevada de Santa Marta.
“La alerta roja que se extiende hasta el 16 de octubre por la temporada de lluvia debe ser acatada por propios y visitantes, de otra manera, hay muchas posibilidades que se registren nuevas tragedias por crecientes súbitas en los diferentes afluentes”, advirtió Avendaño, quien agregó que “no hay restricciones para bañarse en los ríos, pero es necesario estar pendiente al comportamiento del agua y a los llamados que se hacen por parte de las comunidades y Comité Barriales Samarios (Cobasa)».
ROGER URIELES
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
SANTA MARTA
