Agentes especializados del CTI estuvieron durante varias horas el pasado jueves en la base militar de la Lizama en Barrancabermeja, reconstruyendo los hechos en donde murió un menor de edad el 27 de julio.
El menor cruzó arbitrariamente la barricada de la entrada de la base militar y murió luego de que un soldado disparara su arma de dotación, según lo informó el Ejército Nacional en un comunicado.
Según confirmó el abogado de la familia, Diego Lozada, allegados al menos asistieron a esta reconstrucción. “Fueron hasta el lugar de los hechos, con agentes que llegaron desde Bogotá, y tomaron ciertas evidencias y elementos probatorios que les van a servir de base para el proceso penal que adelantan”, indicó el abogado.
Por este hecho hay dos investigaciones en curso, una por parte de la Fiscalía y la otra la lleva la Justicia Penal Militar.
El Fiscal General de la Nación (e), Fabio Espitia, había señalado que las primeras investigaciones daban cuenta de que no se trataba de un homicidio doloso, es decir, el cabo habría disparado al suelo y, según el ministro de Defensa, Guillermo Botero, la bala rebotó e impactó al menor.
Después de este trágico hecho se conocieron una serie de videos del momento exacto cuando el joven salta la barricada y, al parecer, uno de los soldado le grita al cabo: «pégueselo, mi cabo, pégueselo».
Esto hizo que la Fiscalía solicitara la exhumación del cuerpo del menor para practicarle una segunda necropsia en la ciudad de Bucaramanga.
BUCARAMANGA
