El sismo de 7,3 grados en la escala de Richter que en la tarde de ayer sacudió a la costa norte de Venezuela y que se sintió en la frontera colombiana y en ciudades como Bucaramanga, Villavicencio y Bogotá, no pasó, por fortuna, más allá de un susto.
Al cierre de la edición, las autoridades no reportaban daños en estructuras, pero sí evacuaciones preventivas de edificios. Y de acuerdo con la Unidad para la Gestión del Riesgo (UNGRD) tampoco se generó alerta de tsunami para las costas del Caribe colombiano.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el sismo tuvo una magnitud de 7,3 grados y el epicentro se ubicó a 21 kilómetros al nor-noroeste de Yaguaraparo y cerca de la ciudad de Carúpano, en el estado Sucre, y a una profundidad de 123 kilómetros.
Tal vez una de las ciudades colombianas donde más se sintió el movimiento telúrico fue Villavicencio. Allí se reportaron evacuaciones preventivas en la Gobernación del Meta, la Alcaldía y la Cámara de Comercio, ubicadas en una zona céntrica de la ciudad.
En Bogotá, a pesar de estar 1.418 de distancia del epicentro, se reportaron evacuaciones de edificios en Chapinero, Usaquén, oriente y parte del occidente.
El sismo no se sintió en Antioquia ni en el occidente del país.
EL TIEMPO
