Baranoa y Repelón son los municipios del Atlántico que sufrieron los estragos que causó un vendaval hacia las 2:30 de la tarde del pasado lunes y que dejó varias casas sin techo, así como árboles caídos.
El fenómeno natural tumbó postes de energía y de telefonía, según relataron varios afectados.
Entre los daños se registran algunos en la iglesia de la plaza, el CDI San Juan Bosco, la sede del Concejo Municipal de Repelón y por lo menos 10 barrios más.
La Oficina de Gestión del Riesgo del Atlántico, a través de Edinson Palma, su director, precisó que se realiza un censo para establecer el número de damnificados.
Según lo anunciado por el Ideam y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, la temporada de huracanes 2018 se inició desde el 1° de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre.
REDACCIÓN CARIBE
