Campesinos de 15 veredas del sur del Meta recibieron 33.614 hectáreas de tierras ubicadas en el parque nacional La Macarena como zona de reserva campesina (ZRC) Güéjar-Cafre.
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La historia de esta zona se desarrolla entre los años 1948 y 2000, cuando el Meta se convirtió en refugio de migrantes de diversas regiones del país atraídos por la producción y el comercio, pero también como consecuencia del desplazamiento generado por el conflicto armado.
La colonización, el crecimiento de la población, la profundización de la economía de cultivos de uso ilícito y el enfrentamiento entre grupos armados llevaron a los campesinos a organizarse, y vieron en la figura de zona de reserva campesina la mejor alternativa para mejorar sus condiciones de vida.
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Los beneficiados son los campesinos de 15 veredas del sur del departamento del Meta.
En 2011, la Asociación Campesina para la Agroecología Orgánica en la Cuenca del Río Güéjar (Agrogüéjar), en Puerto Rico (Meta), presentó al extinto Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder) la solicitud formal de constitución de la ZRC.
esta es una de las cuatro zonas de reserva campesina aprobadas en diciembre de 2022 por la Agencia y el Ministerio de Agricultura, del gobierno del cambio, tras varios años de proceso y espera
Ese mismo año recibió el aval legal y la corporación ambiental Cormacarena formuló el plan para la protección y conservación de recursos naturales debido a que está ubicado sobre el parque nacional Sierra de La Macarena, el paso de ríos y hábitat de decenas de especies animales.
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El director de la Agencia Nacional de Tierras, Gerardo Vega, al hacer entrega de la zona a los campesinos, aseguró que “esta es una de las cuatro zonas de reserva campesina aprobadas en diciembre de 2022 por la Agencia y el Ministerio de Agricultura, del gobierno del cambio, tras varios años de proceso y espera. Además, hace parte de los compromisos del acuerdo de paz”.
La declaratoria de la ZRC trae otros beneficios, como el que los campesinos ayuden controlar la expansión inadecuada de la frontera agropecuaria, apoyo a los y las campesinas, promoción de programas de acceso a tierras, apropiación y arraigo del territorio, y autonomía y defensa de la economía campesina.
NELSON ARDILA
Para EL TIEMPO
VILLAVICENCIO
