Momentos de tensión se vivieron en la hacienda Vista Hermosa, del municipio de Caloto, norte del Cauca, por una operativo de desalojo a comunidades indígenas que reclaman ese espacio como territorio ancestral.
El hecho se presentó el pasado 18 de abril, cuando la Fuerza Pública, a través de un comunicado, le informó al Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) que serían retirados más de 30 cambuches del lugar, pues afirman que esos espacios habían sido ocupados de manera irregular.
Según voceros del ingenio Río Paila, Castilla Agrícola, (empresa que tiene a su nombre esa hacienda), la afectación por los cambuches ha sido millonaria.
«Desde octubre de 2016 algunas personas, que dicen ser indígenas, reclaman su posesión en algo que llaman ‘Liberación de la Madre Tierra’. Desde ese tiempo han causado daños. Sin embargo, desde hace tres meses comenzaron a hacer cambuches en el lote», contaron los voceros del ingenio.
Agregaron que la hacienda está compuesta por 170 hectáreas que son utilizadas para la siembra de caña. Sin embargo, 40 de estas han sido afectadas por quemas, fumigaciones y constantes escaramuzas con la comunidad indígena.
«Hay lotes que no se han podido sembrar y hay cultivos que se han dañado cuando estaban a mitad de crecimiento. Si la tierra no produce materia prima se afecta el empleo y así mismo la región», dicen desde el ingenio.
Aunque en el sitio hizo presencia el Escuadrón Móvil Antidisturbios no se presentaron enfrentamientos ni heridos.
Voceros de la comunidad indígena expresaron su preocupación e insistieron que no se rendirán, porque lucharán en el territorio que, según afirman, les pertenece desde tiempos ancestrales.
Por su parte voceros del ingenio Río Paila pidieron al Gobierno nacional que se tomen medidas para controlar estas situaciones que no dejan de generar sosobra en esta zona del departamento del norte del Cauca.
CALI