Luego de su visita de diciembre pasado a Cartagena, para medir el impacto de la torre del proyecto Aquarela, su cercanía al castillo de San Felipe de Barajas y la visual limitada de las torres de 20 pisos de este proyecto, la Unesco reveló el 15 de junio un informe sobre la Misión de Asesoramiento de Icomos a puerto, fortalezas y grupo de monumentos de Cartagena, que son Patrimonio de la Humanidad y cuya declaratoria podría estar en peligro tras no haber revisado la construcción de estas edificaciones, que se ubicarían en la manzana 84 del barrio Torices, en la zona cercana del castillo.
En dicho documento, la entidad recomienda “demoler lo que se ha construido, teniendo en cuenta la amenaza que representa para la conservación de los atributos que sostienen el valor universal excepcional” del Castillo de San Felipe.
Demoler lo que se ha construido, teniendo en cuenta la amenaza que representa para la conservación de los atributos que sostienen el valor universal excepcional
El documento agrega que son muchas las edificaciones altas que impactan el conjunto Patrimonio de la Humanidad, y que, por tanto, debe desarrollarse “lo antes posible, una Evaluación de Impacto en el Patrimonio (siguiendo la guía de referencia producida por ICOMOS), para identificar y medir, objetiva y sistemáticamente, los impactos potenciales del Proyecto Aquarela en el bien”.
Igualmente, seguir “con los instrumentos legales para detener indefinidamente la construcción del proyecto Inmobiliario Acuarela”.
El Ministerio de Cultura, por su parte, le envió una comunicación a la alcaldesa (e) de Cartagena, Yolanda Wong, para iniciar reuniones que conduzcan a dar una respuesta conjunta a la Unesco sobre los avances que ha hecho la ciudad para seguir con los requerimientos de la entidad en la conservación de la categoría de Patrimonio de la Humanidad para el conjunto de fortalezas militares de Cartagena y su grupo de monumentos, que incluye la finalización y aprobación del Plan Especial de Manejo y Protección.
OLGA LUCÍA MARTÍNEZ
EL TIEMPO
