“El crimen del teniente Duver Orlando Daza Gil no puede quedar impune”, dijo la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, al pedir a la Policía y a la Fiscalía una exhaustiva investigación sobre el homicidio del jefe de su esquema de seguridad.
El teniente de la Policía, de 29 años, se movilizaba la noche del sábado por el barrio Colseguros, zona céntrica de Cali, cuando fue baleado por hombres que se movilizaban en dos motos de alto cilindraje. El hecho se presentó a las 10:45 de la noche.
Daza, que se encontraba de vacaciones, fue herido en el tórax y en el antebrazo derecho. Alcanzó a ser trasladado a una clínica, pero debido a la gravedad de las heridas falleció a las 2:30 de la mañana del domingo.
El comandante de la Policía Metropolitana, general Hugo Casas, dijo que a partir de los videos observados, no se trataría de un atentado sicarial, y que la principal hipótesis es que los delincuentes querían hurtarle su motocicleta.
El teniente Daza Gil era muy querido en la región, fue comandante de la Policía en el municipio de Caicedonia, en el norte del Valle, y estuvo al frente de la oficina de comunicaciones de la Policía Valle.
La gobernadora del departamento calificó este hecho como “un crimen vil y cobarde”, mientras que el secretario de Seguridad de Cali, Andrés Villamizar, dijo: “Haremos todo lo que esté en nuestras manos para que los asesinos paguen por este crimen”.
El comandante de la Policía Metropolitana dijo que uno de los victimarios resultó herido y que el principal sospechoso fue llevado al Hospital Universitario del Valle (HUV).
Al cierre de septiembre, Cali registraba 876 homicidios, 20 casos menos que en el 2017. Según la Secretaría de Seguridad de la ciudad, al final del año la cifra podría llegar a los 1.100 homicidios, 45 por cada 100.000 habitantes, seis puntos menos que el año pasado, pero reconocen que el número aún es muy alto.
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