La Policía de Norte de Santander designó un equipo especial conformado por unidades de la Sijín para esclarecer el ataque con arma de fuego, del que salió ileso Olger Pérez, líder de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), cuando él se dirigía al municipio de Ocaña.
El hecho se presentó en un sector conocido como Las Chircas, a 15 minutos del casco urbano de esta localidad donde cuatro hombres armados aguardaban a bordo de motocicletas para ejecutar un atentado contra el esquema de seguridad de este dirigente campesino.
Por fortuna, el conductor de la camioneta, adscrito a la Unidad Nacional de Protección (UNP), pudo reaccionar acelerando su marcha y recibir los tres impactos de bala en la puerta izquierda del vehículo.
“Después de la firma del proceso de paz con las Farc son más de 300 líderes que han sido asesinados (…) Creemos que los enemigos de este acuerdo quieren callar a los que acompañado la implementación y le apostamos a una salida pacífica a este conflicto”, indicó Pérez, quien es oriundo del municipio de San Calixto.
Un total de nueve dirigentes campesinos de esta subregión de Norte de Santander han sido asesinados en lo corrido de este año. Dos de estas víctimas pertenecían a Ascamcat. Una de ellas era el hermano de este líder social, que realiza labores de veeduría en el desarollo de los proyectos productivos derivados del Acuerdo de Paz.
La Policía Nacional dispuso a través de sus unidades de inteligencia y Policía Judicial hacer un acompañamiento para verificar estos hechos
Este defensor de la sustitución voluntaria de cultivos ilícitos ha sufrido cuatro atentados contra su vida en la última década. En 2003, tuvo que salir exiliado a España, cuando los paramilitares ostentaban el control en esta zona fronteriza con Venezuela.
“La Policía Nacional dispuso a través de sus unidades de inteligencia y Policía Judicial hacer un acompañamiento para verificar estos hechos. De igual manera, tomamos contacto con la UNP con el fin de iniciar toda la ruta de atención y aclarar estación violenta”, aseveró el coronel Quilian Novia Piñeros, subcomandante de la Policía de Norte de Santander.
Una versión preliminar apunta a que los responsables serían miembros de alguno de los grupos armados que se estarían enfrentando en la región del Catatumbo. La hipótesis estaría cobrando fuerza, pues este líder social se disponía a dirigir una mesa humanitaria para revisar los últimos acontecimientos presentados en el marco de la guerra sostenida por la guerrilla del ELN y la disidencia del EPL, más conocida como Los Pelusos.
CÚCUTA
