El padre de una niña la llevó a la sala de urgencias de un centro asistencial por una supuesta caída, pero una serie de pruebas lo llevarían a ser procesado por un feminicidio.
La niña murió cuando se intentaba la atención médica. La Fiscalía informó que se le adelantó un seguimiento al caso para determinar que habría sido una agresión y que no era la primera.
La semana pasada un hombre llegó desde la carrera 26C Bis con calle 124 del barrio Desepaz a un centro de salud de ese sector en el oriente de la capital del Valle.
Según las autoridades, la versión que entregó el hombre es que su hija se había golpeado la cabeza en una caída accidental de un lavadero. Las lesiones llevaron a la muerte de la menor.
Pero la investigación quedó abierta porque el informe médico señalaría que la niña, de 4 años, presentaba señales de contusiones antiguas y recientes en distintas partes del cuerpo.
Una de las pruebas recogidas por la Fiscalía y la Policía Judicial se centra en la necropsia del Instituto de Medicina Legal, porque la niña presentaría «su hígado estallado».
El padre de la niña la tendría a su cargo desde diciembre. Los investigadores consideran que las lesiones en el cuerpo de la niña no se podrían causar en una caída y corresponderían al uso de objeto contundente o golpes.
La Fiscalía Seccional elevaría cargos por un feminicidio agravado, como lo argumentó ante un Juzgado 18 Penal, con funciones de Control de Garantías parta que se dictara la orden de detención del indiciado en prisión, el pasado jueves 7 de febrero.
