Un juez de Montería envió a la cárcel a Carlos Mario Usuga David, presunto jefe de finanzas del denominado Clan del Golfo y hermano del cabecilla de esa organización ilegal Dairo Antonio Usuga David, alias ‘Otoniel’.
Los delitos por los que fue cobijado con detención intramural son concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico, tráfico y fabricación y porte de estupefacientes.
La audiencia de legalización de captura e imputación de cargos se desarrolló ayer sábado en el Palacio de Justicia de la capital cordobesa, donde el capturado no aceptó los señalamientos judiciales en su contra.
De acuerdo con las investigaciones y pruebas que la Dijin utilizó para desarrollar el seguimiento y posterior captura, ‘Cuarenteno’, como era conocido en el organigrama del Clan del Golfo, se había convertido en la persona que manejaba las finanzas del grupo armado.
La captura
Su captura la realizaron agentes de la Policía que le seguían el rastro y lograron ubicarlo el pasado jueves en un centro comercial de Montería.
Usuga estaba acompañado de una mujer y había llegado al lugar en una lujosa camioneta. Al parecer sus intenciones eran de comprar ropa de marca porque tenía intenciones de asistir a una fiesta, en la subregión del Urabá Antioqueño.
Sin embargo, cuando se bajó del vehículo en los sótanos del centro comercial fue abordado por los agentes que lo identificaron, le comunicaron de la orden de captura en su contra y le leyeron sus derechos.
El hecho causó asombro entre los cientos de visitantes que a esa hora llegaban al establecimiento comercial, uno de los más frecuentados por monterianos y personas provenientes de otras localidades de Córdoba.
La mujer que lo acompañaba no registraba antecedentes judiciales, por lo que fue dejada en libertad mientras que Carlos Mario Usuga David fue llevado a los calabozos de la Sijin en Montería donde fue reseñado y posteriormente llevado ante un juez conforme a lo establecido para la legalización de captura.
Ayer sábado continuó la audiencia en la que se le imputaron los cargos los cuales fueron meritorios, según el juez, para enviarlo a la cárcel.
