Inicio Colombia La cruenta ola de violencia contra líderes de Puerto Guzmán, Putumayo

La cruenta ola de violencia contra líderes de Puerto Guzmán, Putumayo

El primer asesinato contra un líder social en Colombia este año ocurrió en la noche del pasado lunes festivo, cuando sicarios que se movilizaban en una moto dispararon contra Gloria Ocampo y su vecino, quitándoles la vida en la vereda La Estrella, a unos 50 kilómetros del casco urbano de Puerto Guzmán.

Luego de este hecho se desató una ola de crímenes en Puerto Guzmán, un municipio donde se estaría pugnando una guerra por la coca entre el frente primero y el 48 de las disidencias de las Farc por el control de cultivos ilícitos. Además de un grupo que se denomina ‘Mafía Sinaloa’.

El alcalde de esta localidad, Édison Mora, confirmó dos nuevos ataques contra pobladores de Puerto Guzmán en la noche del miércoles. Uno de ellos fue cometido contra Gentíl Hernández, en la vereda El Mango; la segunda víctima fue Óscar Quintero, quien se hallaba en la vereda contigua, llamada Caño Zábala.

Mora señaló que ambas muertes ocurrieron con el mismo modus operandi como se llevó a cabo contra Gloria Ocampo: los hombres armados llegan a la vereda en busca, con nombre propio, de los líderes del lugar y les disparan a quemarropa, luego huyen dejando la comunidad completamente zozobrada.

Además, también en la noche de este miércoles, el líder social Arturo Tovar, reconocido en Puerto Guzmán por ser presidente de la junta comunal de la inspección Santa Lucía, tuvo que desplazarse de su vivienda en la vereda Buena Esperanza cuando cuatro hombres armados que se movilizaban en moto hicieron señas hacia su casa con el objetivo de asesinarlo.

De acuerdo con la Red de Derechos Humanos del Putumayo, fueron esos mismos cuatro hombres quienes después se movilizaron hacia las veredas El Mango y Caño Zábala para buscar a las víctimas que dejaron a su paso.

Yuri Quintero, coordinadora de dicha red, manifestó que se conoce que todas las víctimas se destacaban por su liderazgo en la comunidad y las actividades que realizaban para el bienestar dentro de la misma. Además, tanto los asesinados como Tovar han hecho parte del proceso de sustitución de cultivos ilícitos en estos territorios.

Gloria Ocampo fue asesinada frente a su casa, desde el año pasado había recibido amenazas de muerte por apoyar los programas de sustitución de cultivos de coca.

Foto:

Archivo particular

Quinteró reiteró que estos ataques obedecerían a la disputa territorial que hay entre grupos armados que delinquen en esta zona del sur del país.

La Red de Derechos Humanos también informó que desde finales del 2019 se realizaron las denuncias sobre la presencia de un grupo autodenominado ‘Mafia Sinaloa’, el cual habría entrado en una “guerra a muerte” contra disidencias.

Puerto Guzmán, de acuerdo con el informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito, pasó en el 2018 a la categoría de nivel de «amenaza alta» por la tendencia de aumento a las hectáreas con cultivos de coca, su afectación en el territorio y su nivel de permanencia.

Este jueves, la familia de Gloria Ocampo, quien vive en el Quindío, pidió ayuda para el traslado del esposo de la líder asesinada y de su hija. «La niña (de 10 años) presenció toda la noche de los hechos y queremos que salgan de allá. Para nosotros es muy difícil porque somos una familia de pocos recursos, ya sufrimos un desplazamiento hace muchos años y ahora con lo de mi hermana creemos que hasta nuestra vida corre peligro”, contó la hermana de la líder, que prefirió no revelar su nombre.

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