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La empresa colombiana que sustituye cultivos de coca por palmito

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Cortesía: ProColombia

Corpocampo empezó vendiendo palmito en Bogotá. Édgar Montenegro, su creador, traía el producto en bus, después de un trayecto de 14 horas, para distribuirlos en algunos restaurantes y supermercados.

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Édgar creó la empresa Corpocampo en el año 2003, en Putumayo. Su objetivo principal es que los campesinos obtengan un ingreso diferente al que reciben por cultivar coca.

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La primera exportación fue con el palmito en 2006 y en 2014 lo hizo con el acaí, el fruto de la palma de palmito que se recolecta y se transforma en pulpa para jugos, salsas y aderezos. Hoy los dos productos llegan a Francia, Holanda y Líbano.

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“El acaí es una fruta silvestre que trabajamos de manera natural. Tiene muchos beneficios antioxidantes que hace que haya un mercado creciente en Europa y Estados Unidos”, agrega el empresario.

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Con la ayuda de ProColombia, Corpocampo se ha posicionado en ferias de productos orgánicos en Alemania, en donde han conseguido clientes para el acaí porque se reconoce como una ‘superfruta’ por sus altos nutrientes como Omega 3, 6 y 9, fibra dietaria y beneficios para la salud como la prevención de infartos.

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Hoy trabajan con 1.200 familias campesinas y con 200 empleados en planta, que en su mayoría son mujeres cabeza de familia.

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La labor con los campesinos hizo que este año, Corpocampo y su gerente sean reconocidos con el premio de la Fundación Business For Peace con sede en Oslo, Noruega, que reconoce a líderes del mundo por su trabajo económico y social con comunidades vulnerables.

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Este premio es un incentivo más para el trabajo que según Édgar es una filosofía. “Queremos generar realmente un cambio, es la única manera para tener mejores perspectivas para los próximos años. Los campesinos que han vivido directamente de la coca, sienten miedo por sustituir estos cultivos, hay que cambiar el pensamiento de estas personas para mirar un futuro diferente”, puntualiza.