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La hincha del Deportivo Pereira que va al estadio hasta embarazada y con sismos

Desde hace más de 48 años, el corazón de Isabel Cristina Monsalve es rojiamarillo, los colores que representan al Deportivo Pereira, el club que juega hoy la final del fútbol colombiano con el Deportivo Independiente Medellín (DIM).

Sus blusas, pulseras, algunas carteras y hasta los tapabocas llevan esas tonalidades, acompañadas además del escudo de su amado club matecaña.

La mujer relató que en el estadio Hernán Ramírez Villegas de Pereira ha vivido momentos tan importantes que se ha convertido en su segundo hogar, allí es donde siempre que se da el pitazo final a los 90 minutos de adrenalina futbolística se queda parte de su corazón. De hecho, conoció el amor de su vida en este escenario deportivo. Hace años, su esposo, quien era policía, estaba de turno en el estadio y allí se dio el primer acercamiento.

El amor de Isabel por el Pereira es tal que ni siquiera en sus tres embarazos dejó de ir sagradamente a los partidos que el Dépor, como ella le dice, jugaba de local.

Esta mujer, de 53 años, heredó de su padre la pasión por el fútbol y el amor por el Pereira, y además la transmitió a sus 3 hijos.

Hinchas del Deportivo Pereira durante el partido de ida de la final del fútbol colombiano contra el Deportivo Independiente Medellín.

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Jaiver Nieto / CEET

Estábamos en la tribuna occidental baja. Mi papá, mis hijos y yo nos abrazamos y lo que dijimos todos fue: ‘Si vamos a morir, morimos contentos y unidos en nuestro estadio

“Yo nací en Guática, Antioquia, pero desde pequeña me fui a vivir a Apía, Risaralda, y desde allá mi papá nos traía al estadio a ver a nuestro equipo. De mis tres hermanos yo fui la que heredó este amor. Desde que el Pereira juega aquí siempre veníamos, siempre hemos sido abonados”, relató.

Monsalve es conocida entre la afición e incluso entre los jugadores. Usa sus redes sociales para mantenerse al tanto de su club y eso le ha permitido ganar premios, como hace cuatro, que logró una cena con cinco jugadores del equipo.

Entre las anécdotas más llamativas de Isabel está que hace unos años la sorprendió un temblor en el estadio. “Estábamos en la tribuna occidental baja. Mi papá, mis hijos y yo nos abrazamos y lo que dijimos todos fue: ‘Si vamos a morir, morimos contentos y unidos en nuestro estadio’ ”, relató.

Sus amigos la adoran, pero asegura que todos saben que su afición por el Pereira está por encima de todo. “No hay paseo, fiesta, asado o celebración que esté por encima de mi Pereira. Todos saben que no cuentan conmigo si el ‘Dépor’ juega. Y ahora todos están preocupados por mí porque creen que me va a dar un infarto si ganamos”, contó entre risas.

Isabel guarda con recelo el poncho que por años lució su padre cuando asistía a los partidos. También tiene entradas que datan de 1984, cuando tan solo valían 350 pesos y los carnés de abonado de cada año, decenas de camisetas y banderas de su equipo del alma.

Además, pertenece a una barra llamada ‘Los de Chumi’ y todos los integrantes son como su familia. Tienen un grupo de Whatsapp donde comparten noticias del equipo, información de interés previo o después de los partidos y hasta oraciones para rogar por un buen desempeño de su equipo.

En la avenida Circunvalar de Pereira se ven a lado y lado camisetas, banderas y todo tipo de mercancías con los colores y escudos del equipo local, y las ventas están por las nubes.

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Laura Sepúlveda

Todos dicen que son hinchas y tienen banderas en los carros y las ventanas

También coordinan el ingreso a los partidos como el de esta noche (miércoles a las 7 p. m.). Para este partido, el más importante de su vida, programó con otros hinchas llegar desde las 7 de la mañana al estadio para encontrar los mejores puestos posibles. Cada uno lleva comida para compartir mientras esperan que inicie la final del campeonato colombiano.

“Nos toca llegar temprano porque las boletas se agotaron, incluso algunos hinchas no consiguieron boletas para la localidad a la que siempre vamos, como ahora el Pereira está de moda todos quieren ir al estadio y las boletas se acabaron muy rápido. Todos dicen que son hinchas y tienen banderas en los carros y las ventanas”, dijo la mujer que reside en el centro de la ciudad.

La ciudad sueña con la estrella

A pocas cuadras de donde vive Isabel, y como en toda la ciudad, el ambiente es festivo y hay decenas de banderas en cada cuadra. Los vendedores informales esperan vender hasta la última camiseta del club, que por primera vez en 78 años de historia llega a una final del campeonato colombiano.

John Harold Tabares López, hincha fiel del Deportivo Pereira desde hace 30 años.

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Laura Sepúlveda

Jhon Tabares, de 38 años y que también se considera un hincha fiel del Deportivo Pereira, pues lo sigue hace 30, coincide con Monsalve en que muchos hinchas fieles se quedaron sin boletas.

“Ahora todos quieren apoyar al equipo de la ciudad. Cuando estábamos en la B solo íbamos 300 personas. Siempre lo he dicho, los verdaderos hinchas del Pereira no pasamos de 5.000 personas. Está bien que ahora todos quieran ir, pero debieron darnos prioridad a los fieles. Amigos que siempre van se quedaron sin boleta”, dijo el empresario.

Tabares también heredó el amor por el Pereira de un familiar, su tío. “Los hinchas del Pereira tenemos un refrán: ‘No me quiero morir sin ver al Dépor campeón’, y se nos está dando, mi generación es bendecida porque en 78 años es la primera vez que el Pereira está en una final”.

En este campeonato, Tabares acompañó a su equipo en 9 de los 13 partidos que jugó de visitante.

Estar al interior de una barra es algo impresionante, la gente piensa que es solo violencia, pero hay líderes de parches que son abogados, profesores, enfermeros, médicos y demá

“Estar al interior de una barra es algo impresionante, la gente piensa que es solo violencia, pero hay líderes de parches que son abogados, profesores, enfermeros, médicos y demás”, explica.

Algunos de los bares y restaurantes más reconocidos de la ciudad tienen carteles con los horarios de la transmisión del partido y esperan una asistencia masiva. En redes sociales, los hinchas han pedido que se declare día cívico en Pereira para asistir al estadio o al menos lograr cupo en los establecimientos que transmitirán este encuentro deportivo inédito en la ciudad.

Hay gran expectativa por el partido, se nota que los bares van a tener grandes ventas porque están promocionado la transmisión del partido. Yo –por ejemplo– no soy tan seguidor del equipo, pero voy a ir con mis amigos a un restaurante a ver el partido, estamos esperanzados en que gane”, dijo Adolfo Ocampo, estudiante de la ciudad.

Pese a que el alcalde de Pereira, Carlos Maya, esperaba transmitir el partido en pantallas gigantes en la plaza de Bolívar y algunos parques, no se logró una negociación con el canal que tiene los derechos de transmisión.

La mujer guarda entradas que datan de 1984, cuando tan solo valían 350 pesos, y los carnets de abonado de cada año, decenas de camisetas y banderas de su equipo del alma.

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Laura Sepúlveda

Los taxistas están comprando las banderitas para el taxi y cualquier prenda que tenga el escudo y los colores del equipo, esperemos que ganen el partido

Y es que la fiesta está dejando una gran derrama económica. Julio Muñoz, por ejemplo, está vendiendo camisetas como pan caliente en la avenida Circunvalar. Dice que el fútbol se puso de moda en Pereira y todos quieren su camiseta. “Estos días he vendido muchas camisetas y banderas. Los taxistas están comprando las banderitas para el taxi y cualquier prenda que tenga el escudo y los colores del equipo, esperemos que ganen el partido”.

Por su parte, los dueños de parqueaderos aledaños al estadio también tendrán una oportunidad de ganar dinero con el partido, pues los asistentes no podrán dejar sus vehículos a las afueras del escenario deportivo.

Isabel espera que el día de velitas le traiga lo mejor a su ‘Depor’ y puedan alcanzar su primera estrella.

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Laura Sepúlveda

La alcaldía dispuso de tres anillos de seguridad para controlar la afluencia de visitantes al partido. Además, el ingreso al estadio solo será a pie y no se podrá ingerir licor, pues se decretó ley seca en toda la comuna olímpica (en los alrededores del estadio) entre 7 p. m. de hoy y 7 a. m. de mañana.

El mandatario además le pidió al ministro del Interior, Alonso Prada, reforzar el pie de fuerza, pues la ciudad solo contaba con 700 policías para garantizar la seguridad de 30.000 asistentes al Hernán Ramírez Villegas.

Los dispositivos de seguridad están listos ya, y se espera que el Deportivo Pereira logre en la noche de las velitas su primera estrella.

“La ciudad está radiante y acariciando hoy más que nunca el sueño de poder lograr la estrella y participar, también por primera vez, en un torneo internacional como la Copa Libertadores. La querendona, trasnochadora y morena –como le dicen a la ciudad– está teñida de amarillo y rojo, los carros y las casas adornadas con banderas y miles de pereiranos han estado al borde del desespero por lograr una de las 33.000 entradas al Hernán Ramírez Villegas”, contó Edwin Herrera, periodista y miembro de la Asociación Colombiana de Periodistas Deportivos (Acord) Risaralda.

LAURA SEPÚLVEDA
Especial para EL TIEMPO – PEREIRA
En Twitter: @Lausephincapie