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La historia de la vía en Nariño que provocó una huelga de sexo

El 22 de junio del 2011, la curiosa protesta de un grupo de mujeres de Santa María del Puerto de Toledo de las Barbacoas, zona rural de Barbacoas (Nariño), sobre el Litoral Pacífico colombiano, se convirtió en noticia nacional: 300 manifestantes se rehusaban a tener relaciones sexuales con sus parejas hasta que no repararan la vía que de esta pequeña población, a orillas del río Telembí, comunica a Pasto.

Durante 3 meses y 19 días el movimiento bautizado Piernas Cruzadas, que en la actualidad es una fundación que trabaja por las necesidades de su pueblo, se mantuvo en su palabra, lo cual consiguió que los hombres se sumaran a la protesta, pues ante la dificultad de acceso a esta población los productos eran más caros y el trayecto podía tomar hasta 14 horas si no había lluvia.

En aquel entonces, el Gobierno Nacional se comprometió a iniciar con las adecuaciones de los 57 kilómetros de vía con una inversión de 40.000 millones de pesos. Según el plan de trabajo, para finales de este año estarían terminados los trabajos, pero ante algunas dificultades, siete años después, aún faltan 4.5 kilómetros de vía que no tienen un responsable.

Sonia Vera, una de las líderes del movimiento Piernas Cruzadas, señala que aunque se ha cumplido el proceso ha sido muy lento y temen que el último tramo se quede sin los recursos necesarios para su culminación.

“Estamos hasta la coronilla –asegura Sonia–; la fundación no tiene más recursos que los de nuestro propio bolsillo, desplazarse es difícil y la Administración no ha avanzado mucho. Gracias a Dios los recursos no se han perdido y esperamos que para el próximo año pueda estar listo”.

Los miembros de la fundación señalan que han podido hacer una veeduría responsable de los hechos, pero más allá de las complicaciones registradas, son muchos los inconvenientes que han impedido la feliz culminación de la vía.

Los dolores de cabeza

La vía comunica a Pasto con Pedregal, Túquerres y Tumaco. El punto de discusión se da en Junín, un punto de desvío que conduce hacia Barbacoas.

La pavimentación y adecuación de la vía se inició en 2014 de la mano de Invías y el batallón de ingenieros militares que se encargaron de los primeros 27 kilómetros. En adelante, los tramos se dividieron de la siguiente forma: los primeros 14.5 kilómetros se le entregaron la batallón (ya han pavimentado 8.8 kilómetros).

Jorge Andrés Rodríguez Toro, director de Unidad Administrativa Especial para la vía Junín (Unae) –unidad creada por la gobernación anterior para hacerse cargo exclusivamente de esta labor–, señala que el Ejército ha aportado mano de obra y maquinaria, mientras que ellos ayudan con los materiales.

Desde el 2014 y hasta agosto del 2017 solo se pavimentaron 400 metros de la vía, claramente hubo un incumplimiento, por lo que decidimos cancelar el contrato con ellos

No obstante, resalta, al ser una zona selvática, llueve casi todos los días y esto genera que las labores se retrasen. Por eso, se espera que los próximos 5 kilómetros que se pavimenten puedan estar listos para comienzos del 2019.

“La licitación que se hizo para el segundo tramo, que son 8 kilómetros –dice Rodríguez Toro–; se logró sin ningún problema y fue entregado en julio de este año. Nos falta hacer la entrega oficial para la comunidad, pero eso está prácticamente listo”.

El problema es el último tramo, de 4.5 kilómetros, el cual en 2014 tuvo que ser retirado del consorcio que ganó la licitación, pues se pudo comprobar que habían entregado documentación falsa.

El director de la Unae confiesa que cuando se logró la segunda licitación se confiaba que el tropiezo anterior no impidiera la culminación de los trabajos, sin embargo, una vez más, hubo complicaciones.

Las mujeres fundadoras del movimiento Piernas Cruzadas mantuvieron la huelga de sexo durante tres meses y 19 días.

Foto:

Archivo / EL TIEMPO

“Desde el 2014 y hasta agosto del 2017 –explica el ingeniero– solo se pavimentaron 400 metros de la vía, claramente hubo un incumplimiento, por lo que decidimos cancelar el contrato con ellos”.

De acuerdo con los segundos encargados de terminar la vía, los únicos problemas que rodean a esta zona e impiden la culminación del proyecto no corresponden únicamente a factores geográficos o de clima.

El orden público es otro punto que ha influido en la elaboración del proyecto, pues según denuncias de los trabajadores, los cultivos ilegales en la zona y los grupos armados que asedian a la población han dificultado los trabajos. Muchos dejan de ir ante amenazas.

“Las denuncias que hemos recibido –explica el director de la Unae– corresponden al asalto de camiones que transportan cemento. Estas cosas también han impedido el desarrollo de la pavimentación en este punto”.

Luego de la culminación del contrato con el segundo grupo encargado de pavimentar la vía, apenas en octubre de este año, la gobernación espera recuperar parte del anticipo de 4.800 millones de pesos, de los 11.900 millones del contrato, para poder abrir una nueva licitación y que esta vez sí sea posible culminar.

No obstante, Jorge Andrés Rodríguez asegura que por ahora solo se pudieron recuperar 1.500. Ante esta situación, Ruby Lolai Cabezas Castillo, miembro de la Fundación, resalta que es importante que los recursos no se pierdan, pues tanto se ha aplazado la terminación de la obra que ya no es posible tener certeza de cuándo podrán recibirla.

“Ha habido mucha pérdida de tiempo –se queja Cabezas Castillo–. Primero dijeron que entre 2017 y 2018 se iba a dejar listo. Se contrata y se cae, la única certeza es que los recursos no se van a perder, o eso creo, pero esperamos que no tomen otro rumbo. Nos dijeron que se ganó el pleito y se van a devolver esos dineros”.

Faltan recursos

Hace un mes, el director de Invías, Juan Esteban Gil Chavarría, manifestó la intención de terminar tres proyectos en la zona. El primero, la vía Junín – Barbacoas, pero también la culminación de un corredor internacional que conecta con Ecuador y una circunvalar que hace parte de las vías que conducen a Pasto.

Aún faltan recursos cercanos a los 2.500 millones de pesos para culminar la vía. La solicitud ya se realizó para que la aprobación se dé mediante recursos de regalías.

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Cortesía

“Nos faltan un kilómetro y 35 metros –advierte el director de la Unae– que son llegando al casco urbano de Barbacoas. Este tramo está fuera del trato inicial con Invías y va a ser financiado por regalías. Nosotros hicimos la gestión para que la primera semana de diciembre se asignen 7.600 millones de pesos para invertir ahí. El valor es alto por la interventoría, unas redes de acueducto y alcantarillado”.

Los contratos están respaldados por un contrato de 116 millones de pesos con Invías, además del soporte del instituto en materia de interventoría.

Mientras tanto, la vía por la que un puñado de mujeres arriesgaron sus hogares y la convivencia con sus parejas se encuentra parada, pues, según manifestó el director de la Unae, faltan recursos cercanos a los 2.500 millones de pesos para culminar la vía. La solicitud ya se realizó para que la aprobación se dé mediante recursos de regalías, hace falta la respuesta que podría llegar a principios del próximo año.

“Nosotras estamos dispuesta a hacer lo necesario para obtener esos recursos –advierte Sonia Vera–. En el 2013 se trabajó en la concentración y estuvimos muy pendientes de que no se fueran a perder esos recursos. Ha habido dificultades de entendimiento, por la gente, por la Gobernación, pero con el poder de Dios ahí hemos estado ayudando y se está trabajando para poder tener nuestra vía lista”.

MIGUEL ÁNGEL ESPINOSA BORRERO
Redactor de EL TIEMPO
En Twitter: @Leugim40