La Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) recibió, este viernes en Barrancabermeja, un informe que documenta 30 casos sobre graves hechos violatorios de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario registrados en poblaciones del Magdalena Medio en los últimos 30 años.
Los casos relacionados en el documento, realizado por la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos) y el primero a nivel nacional entregado por la sociedad civil para ser estudiados por la JEP, se fundamentan en narraciones entregadas por víctimas de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y masacres que fueron cometidas por las Farc, las autodefensas y agentes del Estado.
Iván Madero, presidente de Credhos, indicó que el proceso de investigación para la recopilación de la información que se documentó y la recolección de pruebas tardó más de un año.
“La corporación cuenta con un archivo documental de más de 3.000 casos denunciados desde la década del 90. Nos dimos a la tarea de seleccionar los 30 bajo varios criterios, como el fácil acceso a las víctimas o que tuvieran ya procesos ante instituciones del Estado, para que así no fueran fácilmente rechazados por la JEP”, precisó Madero.
La corporación cuenta con un archivo documental de más de 3.000 casos denunciados desde la década del 90
Cinco magistrados de la Sala de Reconocimiento de la JEP asistieron a un acto público que se efectuó para la entrega del documento, de 160 páginas y en el que están, entre otros casos, las masacres de Coteros y de San Lorenzo, ocurridas en el sur de Bolívar.
Ahora, la Sala analizará la información, se encargará de contrastar los informes, llamará a audiencias y evaluará si hay verdad y reconocimiento. Después, según el análisis, empezaría a llamar a los posibles responsables de los hechos señalados.
“La Fiscalía anunció que nos va a entregar 17 informes en los que recopila mas de 110.000 casos relacionados con el conflicto armado”, precisó la magistrada Julieta Lemaitre.
BUCARAMANGA
