Inicio Colombia La Línea, la temida banda detrás de la masacre en Cúcuta

La Línea, la temida banda detrás de la masacre en Cúcuta

La Policía Metropolitana de Cúcuta ofreció este lunes una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que permita la identificación de los responsables de la masacre, perpetrada en la noche del sábado, en el barrio Torcoroma de esa capital.

Las primeras hipótesis apuntan a que la banda delincuencial, conocida como La Línea, estaría detrás de este asalto armado, cuyo saldo dejó cinco muerto. Pero, ¿cuál es la capacidad delictiva de esta estructura criminal?

La Línea viene operando desde hace siete años en el sector residencial de El Escobal, donde desemboca el puente internacional Francisco de Paula, e inicia el municipio venezolano de Ureña, la zona considerada como su trinchera. Esto queda a escasas 10 cuadras del lugar donde se produjo esta acción violenta.

Aproximadamente, entre 30 y 50 hombres, muchos de ellos familiares, conformarían sus filas armadas.

En 2017 se produjo un duro golpe contra su cúpula y fue capturado alias Cepillo, quien era conocido por su privilegiada posición en el clan Úsuga. Y como si fuera poco, en 2018, unos 15 miembros de esta organización fueron arrestados y con ellos, las autoridades informaron el desmonte de este grupo ilegal.

Esto demuestra una vez más la incapacidad de las autoridades para combatir el delito. Desde el año pasado volvió una modalidad lamentable, que son las masacres, 

Sin embargo, su estela criminal se resiste a desaparecer. De acuerdo con organizaciones defensoras de derechos humanos, como la Fundación Progresar, aseguran que gran parte de las extorsiones, secuestros, homicidios y desapariciones forzadas llevan el sello delictivo de la Línea.

“Esto demuestra una vez más la incapacidad de las autoridades para combatir el delito. Desde el año pasado, desafortunadamente, volvió una modalidad lamentable, que son las masacres (…) En esta zona, estos armados han desarrollado una gran habilidad de captación de las rentas ilegales y de atraer poblaciones vulnerables”, indicó Wilfredo Cañizares, director de esta ONG.

Este activista denunció que su líder sigue manejando sus negocios desde la cárcel y que muchos de los 10.000 venezolanos, que transitan diariamente por este paso fronterizo, son ‘carne de cañón’ para alimentar sus filas.

Además, se ha podido establecer que cerca de 15 casos de secuestro se le ha atribuido a esta organización, que pide entre 1’000.000 y 30’000.000 de pesos por la liberación de la víctima. No obstante, en algunos casos habrían recibido el dinero y sin importar el dolor de las familiar, asesinan o descuartizan al secuestrado.

De hecho, hay versiones de testigos y vecinos que dan cuenta sobre una propiedad de La Línea, situada detrás de la estación de Policía de El Escobal, donde ejecutan estas prácticas de tortura.

Otro aspecto característico de esta banda organizada son sus negocios, pues dominan el contrabando de gasolina y alimentos, y el tránsito por los 10 pasos irregulares, más conocidos como ‘trochas’, existentes en ese sector fronterizo.

Al parecer, la razón de este asesinato múltiple radicaría en una disputa por el control de estas actividades ilícitas, con otro clan que apenas se estaba conformando allí.

“Este es un tema de lucha de territorio por contrabando. La Línea hostigó a esta gente en retaliación de un nuevo grupo que se estaba conformando ahí en el sector. Se espera realizar un consejo de seguridad para el miércoles y discutir esta problemática”, puntualizó Mauricio Franco, secretario de Seguridad Ciudadana.

CÚCUTA