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La mancha de crudo por ataque en el Catatumbo se aproxima a Venezuela

La huella del desastre ambiental que desató el vertimiento de crudo en el río Catatumbo, tras un ataque al oleoducto Caño Limón-Coveñas perpetrado el martes por el Eln, tiene en alerta a las autoridades de Colombia y Venezuela, que adelantan labores de vigilancia y monitoreo para evitar la contaminación del fluido en las aguas del lago Maracaibo, en territorio del vecino país.

Un reporte preliminar de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor) reveló que el crudo ha recorrido 107 kilómetros aguas –equivalente a la distancia por tierra desde Bogotá hasta el municipio de Guaduas (Cundinamarca)– y su estela nociva ha anegado 2.140 hectáreas de cultivos de yuca, maíz, plátano y cacao de los municipios de Teorama, El Tarra y Tibú, en Norte de Santander.

Sin contar el hidrocarburo derramado, las autoridades estiman que el daño en estas plantaciones se podría calcular en 500 millones de pesos.

Esta situación se podría tornar en una emergencia binacional, por eso hay que emplear acciones de control adecuadas, estamos hablando del río Catatumbo 

Ante este rápido avance del petróleo liberado, que se aproxima al punto de control del corregimiento de La Gabarra, en plena línea divisoria, funcionarios de la Unidad de Gestión de Riesgo Departamental notificaron en las últimas horas a delegados de Petroleras de Venezuela (PDVSA), para que estén atentos ante un posible desbordamiento del hidrocarburo en su territorio.

“Esta situación se podría tornar en una emergencia binacional, por eso hay que emplear acciones de control adecuadas, porque estamos hablando del río Catatumbo, que tiene un importante significado para ambas naciones», indicó Gregorio Angarita Lamk, director de Corponor.

«Estamos preocupados por el avance de la mancha de crudo, por lo tanto tendremos un margen de espera a ver cómo evolucionan los protocolos de cuidados del plan de contingencia de Ecopetrol, mientras tanto, PDVSA ya fue notificada de este incidente en esta región fronteriza”, agregó el funcionario.

Debido a las condiciones de seguridad del territorio, donde se extiende un bastión subversivo del Eln, Corponor y Ecopetrol no han podido ingresar al lugar donde se produjo la voladura a esta infraestructura petrolera. No obstante, en la mañana de este miércoles, el Ejército, a través de la Fuerza Tarea Vulcano, redobló su pie de fuerza con 300 hombres en este sector de la región del Catatumbo, para garantizar las condiciones de seguridad durante las labores de reparación al tramo afectado del oleoducto.

Rueda de prensa

En rueda de prensa, Corponor advirtió la magnitud de la emergencia ambiental que podría tocar suelo venezolano y no descartó la posibilidad de emprender acciones legales.

Foto:

Gustavo A. Castillo

En rueda de prensa, Corponor no descartó la posibilidad de emprender acciones legales ante el Ministerio Público u organismos internacionales, que emitan un concepto jurídico frente a los efectos de este acto violento y que permitan gestionar los recursos necesarios para subsanar este daño ambiental.

De acuerdo con la Unidad de Gestión de Riesgo de Norte de Santander, el mayor riesgo de este vertimiento de crudo radica en los posibles incidentes como incendios o explosiones, que se puedan desatar por el contacto de algún punto caliente. Del mismo modo, esta acumulación de gases tiene un impacto en la salud de los habitantes, pues en ataques anteriores, personas que han tenido inhalado estas descargas derivadas del crudo se descompensan y pierden el conocimiento.Sin embargo, hasta el momento, las autoridades no han reportado casos de esa naturaleza.

Para las próximas horas se tiene programado un sobrevuelo en la vereda La Cristalina, del municipio de Teorama, donde sobre la 1:15 p. m. del martes se reportó la explosión en el oleoducto. A partir de estas imágenes se realizará un nuevo estudio ambiental que permita establecer si es necesario dragar el río Catatumbo, como parte de las labores de limpieza.
Según Ecopetrol, en lo corrido del año 2017, se han registrado más de 45 atentados contra el oleoducto Caño Limón Coveñas en los departamentos de Arauca, Norte de Santander, Boyacá y Cesar.

En agosto, una arremetida similar contra esta infraestructura petrolera ocasionó un derrame de crudo a gran escala y contaminó varios cuerpos de agua del municipio de El Carmen, en la región del Catatumbo. La emergencia ambiental dejó cerca de 3.000 campesinos sin sus fuentes de riego.

CÚCUTA