La Nación dirá si impulsa o frena el tren ligero de la 80 en Medellín

Después de más de tres años de estructuración técnica, legal y financiera, el corredor vial de la 80 fue radicado en el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y los Ministerios de Hacienda y Transporte, para que sea declarado de importancia estratégica para la Nación. Este proyecto es considerado por el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez como el más ambicioso de la ciudad después del metro.

Explicó el alcalde, que de los 2,7 billones de pesos que costaría el proyecto, le están pidiendo a la Nación el 70 por ciento, unos 1,89 billones de pesos.

“Ya estamos avanzando en la construcción de dos intercambios viales y esperamos que el Gobierno Nacional cumpla con el compromiso de cofinanciar el proyecto mediante Ley de Metros. Estamos pidiendo el 70 por ciento que sería mediante vigencias futuras a 10 años, inicialmente con aportes de 260.000 millones de pesos anuales en los primeros años y del año 4 al 10 los aportes serían de 300.000 millones de pesos”, contó el mandatario.

En cuanto al 30 por ciento restante (900.000 millones), que le corresponde al Municipio, Gutiérrez explicó que también se financiaría mediante vigencias futuras, a 15 años a partir del 2020, con aportes de 60.000 millones de pesos anuales.

Aseguró el alcalde, que el proyecto cumple con los 10 requisitos para poder declarar la iniciativa como de importancia estratégica, lo que es un fundamental para obtener una posible cofinanciación del Gobierno.

¿Pero cuáles son esos requisitos? El ingeniero Enrique Posada Restrepo, presidente de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos (SAI), opinó que los tres años de estructuración del proyecto es un tiempo prudencial, pues se trata de un proyecto complejos, de un valor alto y con impactos de todo tipo por lo que la estructuración no puede ser improvisada porque se pueden cometer errores.

“Tiene que tener un impacto favorable sobre la calidad de vida de las comunidades beneficiadas, por ejemplo, demostrar con estudios que se disminuirán los tiempos de viaje, el ruido, los gases de efecto invernadero. También se evalúa que la fuente de energía sea renovable y sostenible, cuáles son los impactos a las comunidades vecinas cuyos predios se vean afectados, también el impacto comercial y de renovación urbana”, expresó Posada

Otros aspectos, añadió el experto, son las comunicaciones de las vías que atraviesa el sistema, que en este caso son los siete intercambios viales –de los cuales dos se licitarán en junio próximo– y demostrar que el proyecto se interconecta con otros sistemas masivos de transporte.

Un factor vital, para el vocero de la SAI, es entender la población beneficiada.
“Este proyecto va a beneficiar diariamente el orden de 250.000 viajes (un cuarto de los que hace diariamente el metro) lo que es un número muy significativo en términos de impacto. Y en cuanto al tamaño de la población impactada estamos hablando del orden de 800.000 habitantes quienes viven en la zona de influencia del proyecto”, precisó el ingeniero.

Finalmente, Posada aseguró que un beneficio extra del tren ligero de la 80 es que su trayecto abarca diversas instituciones educativas que se beneficiarán con la obra, lo que también es tenido en cuenta. En este caso están: la Universidad Nacional, la Universidad de Medellín, el ITM, Colegio Mayor y Pascual Bravo.

Cabe recordar, que este proyecto en parte compite por recursos con el Ferrocarril de Antioquia, que también está a la espera de cofinanciación del Estado, vía Ley de Metros, de casi 1,7 billones de pesos.

“En mi opinión, el gobierno tiene capacidad para apalancar ambos proyectos. Es que Medellín es modelo a nivel nacional en transporte masivo e históricamente ha recibido cerca del 35 por ciento de financiación para estos proyectos por parte de la Nación, mientras que entre el Departamento, el Municipio y el Metro, han apalancado el 65 restante”, opinó el presidente de la SAI.

DAVID ALEJANDRO MERCADO PÉREZ
Redactor de EL TIEMPO@AlejoMercado10