El suroeste de Antioquia es un territorio de tierras fértiles, de montañas escarpadas que permiten una inmensa variedad de climas. Colonizada por antioqueños en el siglo XIX, y bañada por el río Cauca, es una de las subregiones del departamento de mejor ubicación geográfica: está cerca del valle de Aburrá y es la salida para el importante puerto sobre el Pacífico, Buenaventura.
La idea pretende reunir 11 municipios de esta región para trabajar en conjunto y solucionar temas pendientes que afectan a varios pueblos. “Ni el agua ni las montañas son de un solo municipio. Lo que queremos es que piensen en conjunto, como una sociedad”, expresó Fernando Valencia, director de la ONG Conciudadanía, una organización sin ánimo de lucro que pretende fomentar la participación política en varias regiones del departamento.
Conciudadanía, en su labor de generar espacios que fomenten la participación ciudadana y política, reunió a los presidentes de los 11 concejos municipales de los pueblos involucrados en la provincia.
El fin era que, de primera mano, se enteraran en qué va el proyecto, cuál es su presente y qué retos se presentan para el futuro. Algunos concejales, como queja, expresaron que es muy poco lo que conocen del proyecto, a pesar de que fueron los concejos los que en 2016 aprobaron la formación de la provincia.
Esta propuesta nace de unos alcaldes locos, fue verdaderamente una osadía
Los municipios que hacen parte del proyecto son Caramanta, Valparaíso, La Pintada, Santa Bárbara, Montebello, Fredonia, Venecia, Tarso, Pueblorrico, Jericó y Támesis.
Las herramientas para crear este tipo de organizaciones territoriales las brindó la Constitución Política de 1991, que promueve la capacidad de descentralización.
Alexánder Zuluaga, alcalde de Támesis y presidente de la junta directiva de la provincia de Cartama, cree que en general es muy poco lo que los municipios del país han aprovechado estas oportunidades.
A lo acordado por la Constitución se sumó la ley orgánica de ordenamiento territorial 1454 de 2011, que abre las puertas a la organización político administrativa de los municipios del país.
Con esto en mente se comenzó a gestar la idea de la provincia. La unión, en un principio, se hizo entre los municipios de Támesis y Valparaíso.
El 2019 debemos demostrar victorias tempranas de la provincia.
Alexánder Colorado, director ejecutivo de la provincia, piensa que el proyecto fue osado, pero necesario para el desarrollo de la región: “Esta propuesta nace de unos alcaldes locos, fue verdaderamente una osadía”, dijo Colorado.
Pero, a pesar de que la provincia está amparada bajo la ley y fue ya creada por la ordenanza 54 de 2016, su puesta en marcha es todavía una promesa. Colorado no ha podido posesionarse en su cargo por falta de recursos; espera poder hacerlo luego de que termine la ley de garantías que está vigente en el territorio nacional. Zuluaga explicó que la consolidación de la provincia depende de tres factores: la voluntad política, el procedimiento jurídico para la creación y la financiación.
Inicialmente la financiación, contó Zuluaga, dependerá de los municipios. Colorado, por su parte, expresó que estos municipios deben aprovechar que por sus jurisdicciones pasarán las autopistas de la Prosperidad, lo que puede representar un considerable ingreso por impuestos.
Lo que se espera es que este año pueda terminar de consolidarse el proyecto: “En el resto de 2018 se tiene que terminar la consolidación política y jurídica, además de tener la financiación inicial. El 2019 debemos demostrar victorias tempranas de la provincia. Así podremos dejar un proyecto que permita que los nuevos alcaldes y concejales piensen que este es el vehículo adecuado para tener un verdadero modelo de desarrollo territorial”, explicó Zuluaga.
De eso se trata este proyecto, de que todos trabajemos juntos
Dentro de los principales proyectos de la provincia está el fomentar los cultivos cítricos, ideales en la región; la producción de café especiales, propicios en las zonas montañosas del Suroeste; y el turismo, un renglón económico que se perfila con fuerza.
Uno de los proyectos más importantes es el parque Biosuroeste, en un terreno de 600 hectáreas que el Consejo Nacional de Estupefaciente le entregó a los municipios de Támesis y Valparaíso.
Allí se trabajará en temas ambientales y culturales. “Nosotros pudimos hacer el parque solo para estos dos municipios, pero quisimos integrarlo a la provincia. De eso se trata este proyecto, de que todos trabajemos juntos”, puntualizó Zuluaga.
MIGUEL OSORIO MONTOYA
Para EL TIEMPO
MEDELLÍN
En Twitter: @MiguelOsorioMon
