Entre ilustraciones, videos, pinturas sobre madera y fotografías digitales se envuelve la sala de arte de la Cámara de Comercio de Medellín. Son cinco los artistas encargados de llenar la sala con sus obras. Todos, finalistas de la convocatoria de Nuevos talentos en el arte, que llega a su quinta versión y que es auspiciada por la ya mencionada Cámara de Comercio y el Museo de Antioquia.
Aunque la convocatoria, que comenzó desde el año pasado, es abierta y con temáticas libres, las obras expuestas tienen algo en común: están conectadas por una reflexión sobre el paisaje, el territorio y su relación con los habitantes. Un arrume de madera que termina con una video instalación que deja entrever respuestas sobre lo que está pasando con el medioambiente y una serie de acuarelas que intentan rescatar la estética de los pueblos antioqueños son apenas un abrebocas de lo que los visitantes pueden encontrar en esta exposición.
Anselmo Sánchez, gestor cultural de la Cámara, explica que esta es la muestra de los resultados de la convocatoria 2017 y que las obras de los seleccionados se presentan en dos grupos. “La convocatoria está dirigida a jóvenes entre 18 y 40 años. Se pueden presentar desde maestros de arte hasta empíricos y autodidactas”, manifiesta el gestor.
Entre las cinco obras resalta una que va más allá de las técnicas tradicionales: Paisaland, del docente investigador de la Fundación Universitaria de Bellas Artes, Esteban Gutiérrez, recoge una serie de trabajos visuales sobre el registro fotográfico de Medellín bajo la observación de este artista bogotano.
Esteban, quien lleva viviendo casi dos años en la capital antioqueña, recorre la ciudad en su bicicleta para conocerla bajo el lente de su cámara y transformarla a partir de la modificación de las imágenes, así logra manifestar lo que para él significa habitar entre montañas.
Enmarcada bajo el proyecto de Actualizaciones Visuales Dinámicas (AVD), en el que el artista investiga sobre el uso de la programación informática en procesos de creación, la exposición logra explorar la imagen digital a partir de programas computacionales que él mismo desarrolla. Las fotografías se convierten en la paleta de colores y las herramientas con las que trabaja se adecúan a las necesidades de lo que quiere plasmar.
“Paisaland está articulado con la relación entre la montaña y la naturaleza con la ciudad. Relación que percibo muy fuerte porque las montañas son habitadas y dejan de ser únicamente parte del paisaje”, cuenta Gutiérrez, quien resalta la composición y la mezcla de clases sociales. Mezcla que, como cuenta, es completamente notoria visualmente.
“Me parece que el tejido social es más articulado si lo comparamos con el de Bogotá. Acá podemos ver sectores que tienen mucho dinero, pero que están rodeados de barrios de otras clases sociales y económicas. Eso también trato de mostrarlo en mi obra”, explica Esteban.
Paisaland está articulado con la relación entre la montaña y la naturaleza con la ciudad
El proyecto está compuesto por tres tipos de piezas: fotografías, murales y cortas piezas de video en las que se perciben aproximaciones personales al paisaje. Personales porque asegura que esas percepciones, aunque no sean las correctas, son las propias. Y eso es lo que puede encontrar cada visitante de la exposición.
La convocatoria para quienes quieran exponer el próximo año ya se encuentra abierta y los requisitos están en el sitio web de la Cámara. La novedad es que la inscripción, en comparación de los años anteriores, se puede hacer completamente virtual, sin necesidad de acercarse a las instalaciones de la entidad.
Carolina Ruiz
[email protected] @carorure
