Un grupo de niños de un comedor comunitario, que funciona en el sector de Barlovento, en el centro de Barranquilla, recibió con mucha alegría y emoción obsequios navideños recolectados por la seccional de la Universidad Sergio Arboleda.
Funcionarios y docentes de universidad fueron los encargados de dibujar una sonrisa en el rostro de cada uno de los niños, quienes también disfrutaron de una jornada lúdica y recreativa liderada por funcionarios del Club de Leones.
El barrio Barlovento, localizado en el centro de esta capital, donde funcionan talleres de mecánica y viven muchos comerciantes que trabajan esta zona de la ciudad, es uno de los barrios marginales que ha sido golpeado por el microtráfico y las bandas delincuenciales, por eso esta jornada se convirtió un bálsamo para muchas familias del sector, que vieron a los pequeños lucir felices por la atención que brindaron los funcionarios de la Sergio Arboleda.
Nuestro principal objetivo es darle un poco de alegría a los niños y a sus familias, además de entregarles un mensaje de amor y esperanza
“Nuestro principal objetivo es darle un poco de alegría a los niños y a sus familias, además de entregarles un mensaje de amor y esperanza. Estamos complacidos de lograr ese objetivo, pues la sonrisa de un niño no tiene precio”, dijo Andrea Bruges, coordinadora de Proyección Social.
La entrega de regalos, que se llevó a cabo en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, contó con la presencia del párroco Johan Acendra, quien hace seis meses lidera actividades en el comedor comunitario.
Los niños no ocultaron su felicidad al recibir los regalos.
Prensa Sergio Arboleda
“La parroquia Nuestra Señora del Rosario cumple 13 años de trabajo social con la población de Barlovento. El comedor no solo cobija a niños de este barrio, sino de La Loma, el sector de Bendición de Dios y otros niños provenientes de Venezuela”, expresó el sacerdote Johan Acendra. Actualmente el comedor comunitario atiende a un promedio de 200 niños, de 4 a 12 años, quienes reciben almuerzo de lunes a viernes.
