Los audios e interceptaciones que maneja la Fiscalía en el caso del ‘Narcobus’, vehículo que se accidentó el 14 de agosto pasado en vías del Ecuador con media tonelada de marihuana, y que dejó 24 personas muertas, le complican la situación a José Omar Araque Ortiz.
Este hombre, quien había sido capturado en Pereira donde residía y figuraba como comerciante, fue señalado de ser el segundo cabecilla de la organización ‘Los Mercaderes de la Frontera’, la cual fue neutralizada en agosto pasado por el CTI en Ibagué por estar implicada en el envío de marihuana a Ecuador y Chile utilizando como fachada los buses de turismo.
En contra de Araque Ortiz, la Fiscalía radicó este viernes el escrito de acusación por los delitos de lavado de activos y concierto para delinquir.
El ente acusador cuenta, entre otros elementos de prueba, con audios e interceptaciones telefónicas que permitieron establecer que fue otro de los financiadores del cargamento del ‘Narcobus’ que tendría como destino final ciudades de Chile.
Se conoció que había sido beneficiado con un acuerdo bilateral de Colombia y Ecuador en el año 2011, consistente en repatriar presos por razones humanitarias con lo que terminó de purgar su pena en el país de origen. Había sido sorprendido intentando ingresar clorhidrato de cocaína a Ecuador.
También se pudo corroborar que venía hablando con Jesús David Santofimio, líder principal de esa organización, sobre un negocio para el tráfico de estupefacientes a gran escala.
El proceso no termina ahí porque la Fiscalía también busca acusar formalmente, por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes agravado, a Jairo Espinoza Méndez, principal proveedor en Ibagué de sustancias estupefacientes (a quien se le encontraron en su casa cerca de 12 kilos de cocaína); Ana Lucía Salamanca Mendieta, expendedora; Erika Tatiana Nieto Tinoco, distribuidora, y Lina Ximena Pinzón Cárdenas, esposa de Espinoza Méndez, quien también se dedica a la distribución.
Este grupo fue señalado por la Unidad Regional Antinarcóticos (URA), con sede en Ibagué, de pertenecer a la estructura ‘Los Mercaderes del Sur’, dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes al por mayor en municipios de Tolima, Huila y Valle de Cauca. Se cree que habría extendido sus tentáculos hacia países como Ecuador y Chile.
El material probatorio recaudado por la Fiscalía, como interceptaciones y seguimientos, permite inferir que el grupo delictivo, que comercializaba base coca y marihuana cripy, tenía una estructura funcional para realizar la dosificación y distribución de los alucinógenos, que acopiaba en un laboratorio clandestino ubicado en el barrio Varsovia, de Ibagué, sede principal de su actividad ilícita.
IBAGUÉ
