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Las rutas del contrabando que aún desangran al país

Pese al incremento registrado en controles al contrabando por parte de las autoridades, algunas ciudades, principalmente las de frontera, continúan sufriendo la entrada de mercancía ilegal por diferentes rutas y modalidades.

Las fronteras son las de mayor afectación. Cúcuta, por ejemplo, tiene, según autoridades, 11 rutas, o trochas (caminos ilegales) identificadas.

Los puntos más concurridos son el corregimiento de San Faustino, barrio El Escobal, Las paredes, en Cúcuta; Puerto Santander y zona rural de Juan Frío, en Villa del Rosario, y el distrito de riego El Zulia.

Por la región del Catatumbo han sido identificados puntos de ingreso por Tibú, El Tarra, Teorama y Ocaña.

En el sur de Norte de Santander, los lugares identificados como pasos de contrabandistas son los municipios de Herrán, Ragonvalia, Toledo y Chinácota. También en zonas rurales de Labateca, Pamplona y Málaga, en Santander.

Entre enero y mayo de este año, esta ciudad tuvo 1.916 aprehensiones por un valor superior a los 3.000 millones de pesos. Autoridades confirmaron las capturas de 119 personas

Para cerrarle el paso a este tráfico irregular, la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) ha destruido este año un total de 41 trochas.

Con estas actividades, se busca aportar en la sostenibilidad fiscal de manera corresponsable con la Dian y a su vez promover la industria local de la ciudad de Cúcuta y el departamento de Norte de Santander”, indicó la institución a través de un comunicado.

A estos esfuerzos se suma el trabajo del Instituto Departamental de Salud de Norte de Santander, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamento.

Trochas, puerta principal

Información entregada por la Dian señala que el contrabando abierto (sin pasar por el control de ninguna autoridad) es la modalidad más utilizada para el ingreso irregular de mercancías.

Según el mayor Harold Armando Useche Yepes, jefe de control operativo de la Polfa en Bucaramanga, en lo que va del año se han logrado aprehender 3.791 botellas de licor con un valor superior a los 100 millones de pesos, 27.000 productos de confecciones de contrabando, más de 1.200 celulares y 18.000 medicamentos.

Useche indicó que el contrabando, en su mayoría, procede de Venezuela y de la región Caribe. La mercancía es trasladada en vehículos o por encomiendas. En los últimos días, en un trabajo conjunto con la Fiscalía General de la Nación se desarticuló la estructura delincuencial ‘los Cumai’, pues se logró las capturas de tres personas por los delitos de concierto para delinquir, favorecimiento al contrabando y lavado de activos que operaban en el Norte de Santander, Cali, Bogotá y Santander.

La banda se dedicada al contrabando de cigarrillos, licor y fórmulas lácteas e ingresaban la mercancía por la frontera de Cúcuta con Venezuela, para luego distribuirla a las diferentes ciudades del país.

“El contrabando está entrando por la frontera con Venezuela y de la Costa viene por La Guajira, pues por ahí los contrabandistas ingresan mercancías de forma oculta en vehículos”, precisó el oficial.

Los controles que realizan la Polfa y la división de fiscalización de la Dian se han concentrado en la instalación de puestos de control en vías del departamento, como la vía Cúcuta-Bucaramanga, por donde ingresa toda la mercancía que llega por la frontera con Venezuela.

El contrabando abierto que ingresa por esta zona de frontera también afecta al Cesar. Según autoridades, han sido identificados tres puntos ilegales: en el corregimiento de Los Corazones, jurisdicción de Valledupar, San Diego y el corregimiento de Varas Blancas, jurisdicción de La Paz, en área metropolitana de la capital de este departamento.

El contrabando de ganado ingresa generalmente por la frontera de Venezuela con La Guajira y la serranía del Perijá. Se calcula que para el transporte de semovientes se utilizan las mismas trochas que para el tráfico de combustible ilegal.

“En cada uno de estos puntos ejercemos vigilancia especial las 24 horas del día, hacemos controles fuertes para impedir que el contrabando llegue a esta región”, recalcó el comandante de Policía del Cesar, Mauricio Pedroza Rocha.

Pedroza sostiene que también desarrollan puntos de control en diferentes lugares del departamento para contrarrestar el contrabando procedente de Norte de Santander, al igual que de Venezuela.

“En Río de Oro y Aguachica, sur del Cesar, existen otros puestos de control, realizamos operativos permanentes a establecimientos públicos donde se comercializan cualquier tipo de productos”, señaló.

Ipiales, la otra puerta

A su vez, está Ipiales, en Nariño, donde se realiza el 20 por ciento de los decomisos a nivel nacional, principalmente en la vía Panamericana que de este municipio conduce a Pasto y también por trochas establecidas a los costados del Puente Internacional de Rumichaca. En Ipiales han identificado 23 pasos ilegales.

Según Harold Delgado, presidente de la Cámara de Comercio de Ipiales, toda mercancía que ingresa por esta zona viene de Buenaventura y el Caribe buscando mercado ecuatoriano.

“Normalmente se camufla mercancía en carros de mensajería. El arroz entra bajo la modalidad de hormigueo (personas descargan el arroz y lo pasan a Nariño en vehículos)”, señala el funcionario.

Los contrabandistas, principalmente, utilizan la modalidad del ‘dobleteo’, que consiste en utilizar el mismo documento más de dos veces, por lo que los productos finalmente no ingresan con las revisiones de rigor.

La capital del país tuvo en los primeros cinco meses del año un total de 1.107 aprehensiones y más de 24.000 millones de pesos incautados.

En el caso de Medellín, el contrabando ingresa desde el Golfo Urabá en la modalidad de cabotaje, utilizando lachas rápidas entre Panamá y Colombia, luego es transportada vía terrestre por camiones hasta la capital antioqueña.

Otras rutas de ingreso de mercancía ilegal a la capital de Antioquia son el puerto de Turbo, la costa Atlántica, Bogotá y Valle del Cauca, desde Buenaventura y desde Ecuador, por Nariño.

Según el reporte de las autoridades en zonas de frontera y puertos del país, las trochas son pasos que han intentado dominar las bandas criminales, por lo que se siguen redoblando los esfuerzos en controles y operativos para cerrar estos caminos y bajar cifras de ingresos.

Un delito que miran las bandas en Buenaventura

Cada año, las autoridades le quitan más de 100.000 millones de pesos al contrabando solo en Buenaventura.

No es una tarea sencilla. Las cadenas de control, según autoridades, se rompen porque hay sombra de miedo y operan redes de fichas claves para burlar dispositivos. Es una red de varias cabezas bajo la mira de bandas como el ‘clan del Golfo’, ‘la Empresa’ y disidencias.

Es un drama que no perdona. El pasado 16 de noviembre del 2017 la directora de la Aduana, Claudia Gaviria, fue objeto de un atentado con fusil cuando iba en su carro blindado por Buenaventura.

El ataque fue relacionado con un golpe al blanqueo de dinero con 14 contenedores procedentes de Asia y Panamá, cargados con confecciones y calzado, cotizados en unos 40.000 millones de pesos. Detrás estarían el ‘clan del Golfo’ y capos de Sinaloa.
A un puerto como el de Buenaventura le ingresan más de 80.000 contenedores mensuales. Es complejo y costoso sostener controles en el total de las cargas.

El año pasado, los decomisos superaron los 115.000 millones de pesos en cerca de 500 aprehensiones. Fueron instauradas un centenar de denuncias penales por contrabando y fraude aduanero. Adicionalmente se autorizaron 36 reembarques y 101 abandonos.

En abril pasado, la Dian abrió investigación al representante legal de una comercializadora cuando se disponía a ingresar mercancías por unos 15.000 millones. En los papeles se decía que entrarían máquinas de cortar césped pero se halló licor, cigarrillos y zapatos, procedentes de China.

Este año se han decomisado 184 contenedores cotizados en más de 24.000 millones. Y se ha realizado un recaudo de 4.974 millones de pesos por ajustes al valor de la mercancía.

Los controles se aplican en el área urbana de Cali y en puntos claves de la carretera a Buenaventura. Se han decomisado contenedores en carros de carga o en bodegas y se ha avanzado en la tarea, sostiene el coronel Luis Eduardo Sánchez, comandante de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), con jurisdicción hasta Putumayo.

El año pasado se reseñó el decomiso de más de 100.000 pares de zapatos, 3,8 millones de prendas, 150.000 juguetes y unos 20.000 computadores.

En un operativo, el CTI de la Fiscalía y la Armada Nacional recuperaron mercancía por 432 millones de pesos, que había sido hurtada de varias bodegas de Buenaventura el pasado 8 de julio.

Esa mercancía pertenecía a ‘la Empresa’, otra organización que nació para enfrentar delitos pero entró en los negocios clandestinos.

NACIÓN*
* Con información de corresponsales en Bucaramanga, Cúcuta, Cali, Medellín y Barranquilla