Más que tres números, para el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, 410 es un símbolo de esperanza para Colombia.
Es la meta fijada –y ya lograda– para el levantamiento de presa de Hidroituango, evitando que el nivel de las aguas represadas del río Cauca sobrepasen el nivel y ocasionen una tragedia de dimensiones catastróficas para 113.000 personas.
Con eso se ganó una de las cuatro batallas que tiene el proyecto tras la contingencia iniciada el pasado 28 de abril. Quizá la más difícil, según expertos y gestores del proyecto, pues se evita que una ola de por lo menos 26 metros de altura arremeta aguas abajo, afectando a 17 municipios.
Quedan tres más. Terminar las obras del vertedero, que estaría listo a mediados de junio. Controlar las aguas que tienen inundada la casa de máquinas, diagnóstico que se tendría dentro de tres semanas, y solucionar la contingencia de los tres túneles de desviación, los cuales dieron inicio a la alerta.
Esta última es la situación que representa un mayor peligro para las comunidades, por lo que pese a celebrar la meta de la cota 410, el nivel de riesgo persiste.
“Hay tres túneles de desviación; uno tiene un tapón de concreto de aproximadamente 17 metros de diámetro. El que se taponó el 28 de abril tras la falla geológica y el túnel derecho, que se destaponó de manera espontánea y ocasionó la emergencia del 12 de mayo. Tenemos que taponar ese túnel porque se puede volver a abrir”, dijo Jorge Londoño de la Cuesta, gerente de EPM.
Mientras la situación no esté controlada, la máxima alerta se mantiene especialmente en Puerto Valdivia, sector que, en caso de creciente súbita, sería la primera población que recibiría la arremetida, aproximadamente una hora y media después de que ocurra en Hidroituango.
El presidente Juan Manuel Santos adelantó que luego de llegar a la cota 410 se podría pasar a alerta naranja, lo que quiere decir que los evacuados de Tarazá y Cáceres retornarían a sus casas, pero esto solo pasará cuando se complete el reforzamiento en esa parte de la presa y se establezca el plan para evitar riesgos.
Así se llegó a la cota 410
En la mañana del miércoles, el alcalde Gutiérrez confirmó desde el sitio de las obras que se llegó a la altura planteada (cota 410) de la estructura que tendrá 225 metros, casi dos veces el edificio Coltejer de Medellín.
Desde que se presentó el primer taponamiento, la cota de la presa estaba en 385. De allí comenzó la carrera contra el tiempo para acelerar el proceso constructivo para llegar a 410. Fueron 25 metros construidos en 25 días. Uno diario.
Germán Arce, ministro de Minas, señaló que una vez lograda la cota 410, los últimos metros serán reforzados.
De otro lado, Gutiérrez y Londoño resaltaron la labor de 1.500 trabajadores en la obra. Rezos, pausas activas y charlas motivacionales fueron claves para mantener el ánimo, por lo que son considerados héroes.
MEDELLÍN
