Inicio Colombia Lo público y la familia se unen en El Pinal

Lo público y la familia se unen en El Pinal

El Jardín Infantil Buen Comienzo El Pinal-Sucre, ubicado en Villa Hermosa, fue escogido como uno de los más innovadores del siglo XXI. Esta calificación lo ubica ahora entre las mejores 80 escuelas del Continente y entre las 60 de América Latina.

Este ranquin lo logró gracias al concurso desarrollado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que reconoce proyectos de infraestructura educativa que facilitan el aprendizaje y desarrollo de las habilidades y que cuentan con alguna novedad en su diseño, construcción, gestión o uso.

El jardín premiado es un amplio lugar de 1.593 metros cuadrados de área construida y 1.015 de espacio público donde son atendidos cerca de 350 niños y niñas, desde los 3 meses hasta los 5 años de edad.

Para que este sueño fuera realidad, desde el 2013 que fue inaugurado, tres arquitectos tuvieron que concursar con su diseño y, posteriormente, ganarlo. Ellos fueron Alejandro Restrepo Montoya, Javier Castañeda y Felipe Bernal.

La arquitectura es un instrumento social por excelencia. Es equidad y paz para generar nuevas esperanzas en las personas que habitan los barrios de la ciudad

Su idea fue crear un sitio en el que estuvieran en relación permanente y asociados dialogando el espacio público y la unión de la familia. Para lograr concretar este concepto, los profesionales diseñaron un patio central como eje para que los niños y las familias estuvieran en torno a él.

En el patio, los árboles y el espacio crean un bosque con sombras que propicia un ámbito perfecto de encuentro y aprendizaje, no solo de los niños, sino también de toda la comunidad.

“La arquitectura es un instrumento social por excelencia. Es equidad y paz para generar nuevas esperanzas en las personas que habitan los barrios de la ciudad”, dijo Restrepo, arquitecto que postuló el diseño y quien, además de ser docente universitario, es el actual director de Proyectos Urbanos de Medellín.

Todo el Jardín está pensado y diseñado para los niños de primera infancia. Al patio, además de una huerta, lo rodean varias construcciones que sirven de salas de desarrollo, salón para neonatos o maternos, sitios para interacción, zonas de juegos, unidades sanitarias para niños y un completo servicio de restaurante con los mejores estándares de alimentación y nutrición. En él, disfrutan del desayuno, media mañana, almuerzo y comida gratis.

Donde se construye un jardín infantil, definitivamente la comunidad se transforma

Otros factores que sumaron al logro fue la innovación en términos ambientales, bioclimáticos, arquitectónicos y pedagógicos del Jardín que ahora hace parte de las escuelas más innovadoras de América Latina. El costo total de la moderna infraestructura de El Pinal fue de 5.270 millones de pesos distribuidos en diseño y ejecución de obras.

“Donde se construye un jardín infantil, definitivamente la comunidad se transforma”, dijo Camila Gaviria, directora técnica del programa Buen Comienzo.
Y es que no se trata solo de la infraestructura. Todos los componentes como el social, la interacción con las familias y la educación en salud son claves en la formación de los infantes.

Pero para que los procesos sean un éxito están acompañados por profesionales en la primera infancia, encargados de guiar y generar desarrollo.

La Fundación Ximena Rico Llano es la encargada de la operación del Jardín, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y la Empresa de Desarrollo Urbano (EDU), encargada de la construcción, son los aliados estratégicos del jardín infantil.
Pioneros en el país

El programa Buen Comienzo de la Secretaría de Educación de Medellín también le brinda atención integral a las madres gestantes, lactantes y a los niños y niñas de 0 a 5 años.

Este programa es pionero en el país y referente del programa ‘De Cero a Siempre’ .
Según Gaviria, hay aproximadamente 175.000 niños de primera infancia, de esos asisten 6.500 aproximadamente a los 20 jardines de Buen Comienzo, con similares características a El Pinal, ubicados en diferentes lugares de la ciudad.

De acuerdo con las últimas cifras entregadas por el programa Buen Comienzo, hasta agosto pasado habían sido atendidos más de 88.490 niños y niñas en todas las modalidades de las 430 sedes donde están incluidos los jardines Buen Comienzo.

El programa liderado por la alcaldía de Medellín tiene proyectado invertir más de 145.000 millones de pesos, antes de finalizar este 2018.

Esneyder Gutiérrez 
Para EL TIEMPO