BID Invest, una institución que hace parte del Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que apoya a EPM a través de un préstamo corporativo sin garantía soberana por plazo de 12 años, presentó dos informes técnicos sobre el proyecto hidroeléctrico Hidroituango.
Una de las conclusiones principales del primer informe, de septiembre de 2018 es que los movimientos posteriores al colapso de la Galería Auxiliar de Desviación (GAD), que tuvieron lugar en diferentes partes, fueron consecuencia del flujo incontrolado de agua a través de galerías interconectadas, algunas de las cuales nunca fueron destinadas a conducir agua.
En el segundo informe, de abril de 2019, los investigadores advirtieron que “Fueron halladas grandes cavidades, entre los ejes de presión 1 y 2, y la cámara de sobretensión del lado norte, aunque explicables dado el extenso período de carga dinámica de las vías fluviales (por la inundación de casa de máquinas)”.
Uno de los hallazgos más positivos que entregaron en el segundo informe los investigadores, fue que el techo de la casa de máquinas estaba en perfectas condiciones.
Todos los estudios y resultados fueron obtenidos en el periodo con corte de agosto 2018 y marzo de 2019 y fueron realizados por una comisión independiente de expertos internacionales contratados por BID Invest, institución que apoya proyectos de energía limpia, de modernización de la agricultura, de fortalecimiento de los sistemas de transporte y de la expansión del acceso al financiamiento.
Fue el curso de acción más apropiado e inevitable, que permitió recuperar el control de los niveles del embalse
EPM, mediante un comunicado de prensa, aclaró que los informes no incluyen el análisis de las actividades efectuadas por la compañía desde principios de marzo y hasta agosto de 2019, por lo cual es importante precisar, en relación con la información publicada, que al momento de la publicación del segundo informe en cuestión, EPM todavía estaba evacuando el agua de la casa de máquinas y no se había avanzado en la revisión, estabilización y limpieza de la caverna.
Sobre el manejo de la emergencia, el informe destacó que la advertencia oportuna evitó víctimas y permitió contener daños económicos. También, se menciona que la inundación de la casa de máquinas “fue el curso de acción más apropiado e inevitable, que permitió recuperar el control de los niveles del embalse”.
EPM aseguró, entre otras cosas, que aunque los expertos en los informes señalaron que en ese entonces las Conducciones 3 y 4, posiblemente estaban en estado crítico, con el paso de las semanas y luego de los estudios, pudieron determinar que las conducciones estaban estables. Adicionalmente, EPM contrató una inspección detallada con la firma Hibbard Insshore, la cual revisó el estado de las captaciones y las encontró estables y en buen estado.
Los investigadores también mencionaron que durante la operación del embalse se producirán pequeños deslizamientos de tierra en la zona erosionada de las laderas, sin embargo, no consideraron que tales movimientos de masa generen ondas de impacto peligrosas.
Sobre este tema EPM aseguró que dadas las condiciones de la zona, es normal que se presenten pequeños desprendimientos superficiales y esporádicos ocasionados por las lluvias, los cuales no comprometen la estabilidad general de la ladera. Actualmente, los taludes tienden a alcanzar la pendiente natural de esta última.
Además el informe señala que la situación de la Galería de Descargas Intermedias mereció más atención y por otro lado establece que las investigaciones subterráneas exigen incrementar los protocolos de atención a la salud y seguridad de los trabajadores.
Permiten expresar una evaluación positiva sobre la seguridad del proyecto en su configuración actual
Como premisa, los investigadores concluyen que las medidas implementadas hasta la fecha, así como los trabajos de mantenimiento en curso, “permiten expresar una evaluación positiva sobre la seguridad del proyecto en su configuración actual”.
Esneyder Gutiérrez Cardona
Para EL TIEMPO
MEDELLÍN
