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Los dos más grandes escándalos del Concejo de Cartagena

La captura de la presidenta del Concejo de Cartagena, Gloria Estrada, con un kilo de cocaína, 7.950.000 pesos y un arma de fuego,  es leída desde ya como uno de los grandes escándalos del cabildo Distrital de los últimos tiempos.

Estrada, Martín Barreto (su esposo), y Avelino Villamizar fueron capturados dentro de una camioneta de alta gama con publicidad del Senador liberal Lidio García, quien aspira nuevamente al Congreso de la República.

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Los tres aún no han sido condenados y enfrentan en las próximas horas audiencias de imputación de cargos y medidas de aseguramiento.

Los mayores escándalos de
corrupción del cabildo heroico

De Gloria Estrada, quien tiene el aval del partido liberal, precisamente con el consentimiento de García, se supo que inició su carrera como política en Magangué, su tierra natal, al lado de la condena empresaria del Chance, Enilce López, alias ‘La Gata’.

Este hecho revivió uno de los mayores escándalos de corrupción del cabildo heroico, que inició en el año 2016 y tuvo ecos hasta el año 2020.

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A finales del año 2016, cuando Cartagena de Indias estaba bajo la administración del experiodista Manuel Vicente Duque, se destapó un escándalo de corrupción en el cual fueron puestos tras las rejas el alcalde de la ciudad, Manuel Vicente Duque; su principal asesor de despacho, José Julián Vásquez; la contralora distrital, Nubia Fontalvo, y 11 concejales.

Gloria Estrada Benavides ahora es centro de controversia.

Foto:

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Medio cabildo se fue a la cárcel 

Entre los cabildantes procesados estuvieron Jorge Useche, Duvinia Torres Cohen, María Angélica Hodeg Durango, Javier Wadi Curi Osorio, Américo Elías Mendoza Quessep, Antonio Salín Guerra Torres, Edgar Elías Mendoza Saleme, William Alexander Pérez Montes, Erich Nijinsky Piña Feliz, Zaith Carmelo Adechine Carrillo, Ronald José Fortich Rodelo, y David Manuel Dager Lequerica.

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Pero si los cargos y el número de funcionarios públicos implicados resulta una vergüenza para la ciudad; el método que usaron y el entramado de corrupción al que recurrieron son una pena.

El objetivo del entramado de corrupción era comprar la elección de la contralora Distrital, Nubia Fontalvo, con el objetivo de que estuviera al servicio del Palacio de la Aduana. Es decir, que el órgano de control, responsable de fiscalizar al Distrito, estuviera al servicio y en sumisión ante este.

José Julián Vásquez, primo hermano del alcalde titular, fue el cerebro atrás de la compra de la Contraloría de Cartagena. 

Foto:

Yomaira Grandett/ EL TIEMPO

Desde el Palacio de la Aduana querían poner
a la contralora al servicio del Distrito 

Para lograr que Fontalvo llegara a la Contraloría Distrital, desde el Palacio de la Aduana se dispuso de recursos públicos para el pago de coimas a los concejales que votarían la elección de la contralora.

Pero el pacto corrupto entre alcalde y concejales fue denunciado por veedores ciudadanos que además evidenciaron como el nivel intelectual y las credenciales académicas de Fontalvo no daban para el cargo en el órgano de control.

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A las denuncias respondió la Fiscalía que muy pronto evidenció por medio de interceptaciones telefónicas la forma como operaba el entramado de corrupción, cuyo celebro no era el alcalde dela ciudad, sino su primo y mejor amigo desde la infancia: el abogado José Julián Vásquez, experto en contratación pública y en el desvió de recursos públicos, y sobre quien ya habían puesto la lupa los órganos de control.

Pero la justicia que fue certera al inició del proceso culminó engavetando varios de los procesos y los imputados quedaron en libertad por vencimiento de términos.

El descalabro lo pagó y lo sigue pagando Cartagena, que vive el atrasó, pobreza y la falta de credibilidad y confianza en las instituciones.

Cartagena 

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