Muy complicada es la labor que realizan los sesenta operaritos de la concesionaria Coviandes para mitigar los impactos de los desprendimientos de la ladera en el kilómetro 58 y para limpiar la calzada de la vía al Llano.
En el sector hay permanentes lluvias y movimiento de la falda de la montaña que ahora es detectado por el radar terrestre tipo SAR, instalado esta semana, que advierte de posibles desprendimientos de piedras y material.
La situación es tan compleja que desde el pasado domingo no han podido habilitar el paso de vehículos en este sector, a pocos metros del casco urbano de Guayabetal (Cundinamarca). Se estiman que a la calzada de la vía han caído más de 16.000 metros cuadrados de material, la mayor cantidad de piedra y lodo se deslizó sobre la vía el lunes.
El radar sugiere eventuales desprendimientos de material, advirtiendo que las condiciones de seguridad no son las ideales para adelantar los trabajos y obligan a retirar al personal y la maquinaria que se encuentra adelantando esas labores.
Gracias a que en la madrugada de este miércoles hizo un buen clima y entre las 6:00 y las 10:30 de la mañana los 60 operarios pudieron trabajar en compañía de vigías, conductores y patrulleros de la Policía. Para las labores se usaron excavadoras, cargadores, pajaritos y 40 volquetes doble troque con capacidad.
No obstante, los informes suministrados por los profesionales de la empresa Geoandina, encargados de la operación y análisis de los datos recolectados a través del radar, recomendaron que el personal tuviera que ser retirado del lugar.
El equipo hace mediciones y entrega datos de escaneo de la ladera de la montaña cada dos minutos y permite la elaboración de informes en tiempo real, permitiendo a las diferentes autoridades reunidas en el Puesto de Mando Unificado de El Boquerón, tomar las decisiones y planear las acciones a seguir en la atención de la emergencia.
El radar detectó que los movimientos de la ladera se detuvieron y hacia las 2:00 de la tarde del miércoles y los trabajadores pudieron reanudar las labores de remoción de material.
En el kilómetro 64+200, que se encontraba despejado el martes en la tarde, presentó este miércoles deslizamientos de lodo, lo que obligó al personal con maquinaria pesada de Coviandes a despejar los carriles que se encontraban taponados.
Las autoridades reiteran que hasta el momento no se tiene claridad en la fecha y hora de apertura de la movilidad, por la gran cantidad de material que aún se encuentra sobre la calzada en el kilómetro 58.
VILLAVICENCIO.