Inicio Colombia Madre y padrastro de niño, llamados a juicio por tortura y homicidio

Madre y padrastro de niño, llamados a juicio por tortura y homicidio

Para la Fiscalía existe una alta probabilidad de que Cenit Emilse Páez, de 30 años, y su compañero sentimental Cristian Mauricio Serrano Lozada, de 32, hayan participado de manera directa en el asesinato de su hijo de 6 años, quien murió producto de múltiples golpes en su cuerpo.

Con las pruebas recaudadas decidió llamarlos a juicio ante el Juzgado Primero Penal Especializado de Neiva y fueron acusados de los delitos de tortura y violencia intrafamiliar, pero a Cristian Mauricio, padrastro del menor, también le inculpó el delito de homicidio agravado.

Tal como lo estableció Medicina Legal en su momento, el pequeño murió el 8 de septiembre de 2018 en el asentamiento La Primavera, en Neiva, por múltiples fracturas que sufrió en sus costillas, así como perforación de un pulmón, trauma craneoencefálico y estallido del corazón, dictamen que se constituye en la prueba que llevó a la Fiscalía a vincular a la investigación a esta pareja que se encuentra privada de la libertad.

El día de los hechos, Cenit Emilse salió a visitar a una vecina y dejó al niño haciendo tareas en la casa con su padrastro. Unas horas después Cristian Mauricio salió a buscarla y le dijo que el niño «estaba llorando y no respiraba».

Cuando ella volvió a la casa encontró el niño con su cabeza sobre la mesa del comedor y con los ojos y boca abiertos por lo que con ayuda de una vecina lo llevaron en moto al centro de salud de Canaima. Sin embargo, llegó sin sigos vitales producto de los golpes que recibió en su cuerpo -como concluyó Medicina Legal-, pues se cree que recibió patadas y fue golpeado contra el piso.

“Los médicos lo examinaron y dijeron que el niño ya había fallecido”, le dijo la mujer a las autoridades durante la etapa de interrogatorios.

A las autoridades les llama la atención el hecho de que la madre siempre ha dicho que su hijo se golpeaba constantemente en la casa y que en el colegio también se había golpeó en dos ocasiones consecutivas por esos días. 

También dijo que otro día se resbaló en la casa y se fracturó un brazo. Así mismo que, en otra oportunidad, se golpeó la cara con la reja de una puerta y se partió un diente «que le quedó desportillado».

La mujer relató que, días antes de su muerte, «de un momento a otro se golpeó con el vidrio de la mesa y se rompió la cabeza y luego se volvió a golpear con el andén».
“También se se cayó y se lastimó un codo», señaló la madre del niño.

NEIVA