Inicio Colombia Mal comportamiento vial cobra vida de 225 peatones en Medellín

Mal comportamiento vial cobra vida de 225 peatones en Medellín

Todos los incidentes en las vías de la ciudad, que derivan en choques, heridos o muertos, son prevenibles. Así lo considera Humberto Iglesias, secretario de Movilidad de Medellín. Pese a ello, las cifras muestran que en el 2018 murieron 239 personas en las calles.

Y, si bien la reducción con respecto a 2017 fue de un 7,4 por ciento, pues ese año murieron 258 agentes viales, los expertos en la materia consideran que la ciudad padece de un mal difícil de erradicar: el mal comportamiento de los conductores.

El secretario Iglesias explica que ya no deben llamarse ‘accidentes’ a lo que sucede en las vías. Según explica, estos no son prevenibles. “Tenemos que hablar de siniestralidad vial. Hay que hacer esa precisión. Todos los siniestros viales que ocurren por temas automovilísticos se pueden evitar. Por ejemplo, si el carro presenta una falla mecánica, es porque no se le estaba haciendo el mantenimiento adecuado”, explica.

Bajo esa misma lógica se consideran los incidentes en los que no hay fallas mecánicas, es decir, los que se presentan por imprudencia de quien conduce el vehículo.

Según los expertos que asistieron al Primer Congreso de Seguridad Vial, que se celebró el 2018 en la ciudad, el 90 por ciento de los siniestros viales ocurren por imprudencias. El 10 por ciento restantes se debe a fallas de los automotores.
Para José Fernando Ángel, experto en movilidad, el asunto de denominar accidentes o siniestros a lo que pasa en las vías es un asunto de menor importancia: “Eso es una cuestión semántica, secundaria. El tema es que se están matando. Las motos atropellan a los peatones y los matan, ese es el asunto de fondo”.

Las cifras avalan lo que expresa el experto: el año pasado murieron 112 peatones en las vías de la ciudad, mientras en el 2017 fueron 113. La reducción es ínfima.

Para Ángel, la razón de este fenómeno es la falta de educación y consideración hacia el peatón. “En otros países, incluso acá en América Latina, el peatón es casi un rey; los carros paran y lo dejan pasar. Acá no pasa eso. Es más, hasta puede haber un subregistro: en los barrios se dan todos los días el típico accidente de que una moto atropella a alguien. Las víctimas son niños, ancianos”, expone Ángel.

Según el secretario Iglesias, la siniestralidad vial del 2018 fue la más baja en los últimos 10 años, a pesar de que en ese lapso la población de la ciudad creció en un 11 por ciento y el parque automotor se incrementó un 155 por ciento. “Logramos cambiar la tendencia, el 2018 fue el mejor año de la última década: disminuimos considerablemente las muertes, los lesionados y los choques denominados solo daños”, precisó el funcionario.

En el 2018 murieron 239 personas en las calles.

Foto:

Hernando Herrera

Sin embargo, el mismo Iglesias lamenta que la cifra de muertes en la vía siguen siendo considerables. Para el experto Ángel, esta problemática se debe, en gran parte, a la proliferación de las motos y lo fácil que es conseguir una licencia de conducción.

“Las ciudades del tercer mundo evolucionan hacia la motocicleta. Sin embargo, urbes como Buenos Aires y Ciudad de México se adelantaron a ello y les pusieron freno con normativas. También las atacaron subsidiando el transporte público. Acá, por el contrario, se incentiva el uso de la moto, eso debe cambiarse”, opina Ángel.
Educación vial, modelo a seguir.

Un hecho que llama la atención es que entre los puntos de mayor siniestralidad en la ciudad se encuentran varias de las glorietas más transitadas, como la de la Terminal del Norte o la de la calle 10 con la avenida Guayabal. El secretario de Movilidad indica que esos puntos los tienen bien registrados desde su despacho. El funcionario cree que la cultura ciudadana y la educación vial son las mejores armas para contrarrestar la alta siniestralidad.

Por ello, desde su despacho ha implementado toda una estrategia con educadores que se mueven por colegios, empresas y centros comerciales dando charlas con el fin de “cambiar hábitos y comportamientos en las vías”. Añade que las ‘fotocultas’ (que reconocen las buenas acciones ciudadanas en las vías), también han servido para crear el imaginario de buena conducta vial.

Medellín tiene un plan de movilidad segura y viene haciendo esfuerzos con campañas, control e intervenciones de urbanismo táctico

Para Iván Sarmiento, experto en movilidad, el trabajo impulsado desde la alcaldía ha funcionado: “Medellín tiene un plan de movilidad segura y viene haciendo esfuerzos con campañas, control e intervenciones de urbanismo táctico. Esto ha permitido reducir la tasa de mortalidad por cada 100.000 habitantes en los últimos cuatro años”.
Iglesias también resalta la estrategia del urbanismo táctico, que consiste en poner mobiliario urbano como bancas o materas que obligan a reducir la velocidad de los vehículos y brindan un espacio agradable y seguro para los peatones.

Pero Ángel no está de acuerdo con el optimismo del secretario. Para él, las campañas no han sido suficientes: “No veo la continuidad de una campaña, que debe ser de años, que se enfoque en el respeto por el peatón. No la hay”.

MIGUEL OSORIO MONTOYA
Para EL TIEMPO
MEDELLÍN
Twitter: @MigoroMontoya