Inicio Colombia ‘Me mamé de la soledad’: padre Linero confirma que deja el sacerdocio

‘Me mamé de la soledad’: padre Linero confirma que deja el sacerdocio

El padre Alberto Linero confirmó, en una entrevista para Blu Radio y en el periódico EL HERALDO, que le pidió a la Iglesia católica su retiro del sacerdocio tras 25 años sirviendo a la comunidad.

Linero, quien está a pocos días de cumplir 50 años, manifestó que hace unos días le envió una carta al padre general de la comunidad eudista, de la cual hace parte, en la que le solicitó que dispense de sus promesas sacerdotales.

Pese al deseo de Linero, la misiva todavía no se la han respondido, por lo que está esperando que le devuelvan la comunicación.

“He vivido los últimos 33 años de mi vida vinculado a la comunidad eclesial, he sido un tipo feliz, que tiene mucho que agradecerle a la congregación de los padres eudistas. He sido pleno, pero hoy he entendido que quiero vivir otras cosas en mi vida personal”, señaló Linero a Blu Radio, cadena en la cual trabaja.

El sacerdote samario fue interrogado acerca de si tenía una incomodidad con la Iglesia y respondió: “Esas vaina son ‘barro’, uno no puede hablar mal de la mamá de uno, de quien ha sido todo para uno, la congregación y la Iglesia han sido extraordinarios conmigo.

De acuerdo con Linero, la decisión que toma de dejar los hábitos se debe a que en los últimos años sintió que el que llevaba ya no era su camino.

“Me mamé de cosas mías, de soledades, de cosas que no entiendo”,
manifestó.

El sacerdote también indicó que en los últimos 4 años se sintió muy solo, viviendo experiencias de soledad que lo golpearon bastante.

Sobre su futuro, el padre Linero añadió que, seguramente, será siendo la misma persona, “un tipo que se dedica a su trabajo” y aclaró que aunque deja la Iglesia, seguirá siendo un “católico feliz” y dedicado a su trabajo.

En una entrevista con EL TIEMPO hace un mes, Linero ya había manifestado la posibilidad de dejar el sacerdocio: «Estoy abierto a esa posibilidad de dejar el sacerdocio, a ver la vida de otra manera. Si descubro que mi camino no es este, no tengo problema en cambiar. Que no se escandalicen. He vivido feliz con lo que he hecho, y si sigo siendo sacerdote lo decidiré desde lo profundo de mi corazón, pero es posible decir ‘no más’. ¡Estoy en el seminario desde los 16 años, y cumplo 50 en octubre!».

BARRANQUILLA