Inicio Colombia Montañas de mango se pudren en Ciénaga por la falta de compradores

Montañas de mango se pudren en Ciénaga por la falta de compradores

‘Montañas de mango’ en descomposición se observan en el trayecto rural entre el corregimiento Colorado y las zonas del Volcán y Costa Verde en Ciénaga (Magdalena).

Se trata de la producción del fruto que no pudo ser comercializada por los cultivadores, quienes claman la ayuda del Gobierno por las millonarias pérdidas económicas.

La ilusión y expectativa en más de 200 fruticultores, en los municipios de Ciénaga y Zona Bananera, se fue a la basura y la razón es por no tener fuentes de distribución a tiempo.

Una de las empresas que en el Atlántico solía adquirirles el producto a los productores del Magdalena, este año, canceló el contrato de compra. Por ello, ante la imposibilidad de venderlo, no hubo otra opción que tirar el mango a la calle y los cerros, donde se han formado enormes montañas que se convierten en un foco de contaminación por la pudrición del producto.

El mercado nacional al estar saturado del producto no compensa los costos de producción

Fidel Arévalo, productor del municipio de Ciénaga, manifestó su angustia, indicando que: “muchos productores contaban con la compra del producto de una empresa envasadora del Atlántico pero no fue así, adicionalmente el mercado nacional al estar saturado del producto no compensa los costos de producción”.

Hasta el momento se ha perdido más del 50 por ciento de la producción de la fruta en el Magdalena, cerca de 8 toneladas por hectárea sembrada. Las pérdidas son incalculables pero lo más grave es el riesgo de la aparición de la mosca de la fruta.

Ante este panorama, los fruticultores piden ayuda urgente al Gobierno Departamental y Nacional, al tiempo que plantean exportar mangos a los mercados internacionales, así como el apoyo para el montaje de una planta despulpadora en la región; sin embargo, hasta el momento y a pesar de tratarse de una situación que afecta económicamente a miles de familias, no han sido escuchados por las entidades competentes.

Roger Urieles
Para EL TIEMPO
Santa Marta